El gobierno de Canadá anunció este viernes que cerró su embajada en Teherán y rompió relaciones diplomáticas con Irán por considerar que el país asiático es la mayor amenaza a la paz mundial y está proporcionando asistencia militar a Siria.
El canciller John Baird dijo que la embajada canadiense en Teherán cerrará de inmediato y que los diplomáticos iraníes en Canadá tienen cinco días para marcharse.
Un vocero de la cancillería de Irán, Ramin Mehmanparast, consideró que la decisión de Canadá era «apresurada y extrema», y anticipó que Irán responderá pronto, de acuerdo con la agencia de noticias Fars.
Baird, miembro de un gobierno que respalda firmemente a Israel, afirmó que Irán es la amenaza más significativa a la paz y seguridad del planeta en el mundo actual.
«El régimen iraní está proporcionando asistencia militar cada vez mayor al régimen de Assad; se niega a cumplir con las resoluciones de la ONU relativas a su programa nuclear; suele amenazar la existencia de Israel y se enfrasca en una retórica antisemita racista y en la incitación al genocidio», afirmó Baird en un comunicado.
«Se encuentra entre los peores violadores de los derechos humanos en el mundo, y alberga y proporciona apoyo material a grupos terroristas, lo cual obliga al gobierno de Canadá a enlistar formalmente a Irán como un Estado patrocinador del terrorismo bajo la Ley de Justicia para las Víctimas del Terrorismo».
Baird dijo que le preocupaba la seguridad de los diplomáticos en Teherán tras los ataques a la embajada británica en la capital iraní.
Gran Bretaña redujo sus relaciones con Irán tras el ataque a su sede diplomática en noviembre de 2011, que considera fue respaldado por la elite gobernante de la república islámica. Después de la agresión, el gobierno británico retiró a todos sus diplomáticos de Irán y expulsó a los diplomáticos iraníes de su territorio.
Las relaciones de Canadá con Irán se mantienen tensas desde que el ex embajador canadiense Ken Taylor ayudó a rescatar a seis estadounidenses durante la crisis de los rehenes en 1980.
Todos los diplomáticos iraníes en Canadá han sido declarados ahora «personas non gratas», dijo Baird, y le sugirió a los canadienses que eviten viajar a Irán.