La nueva Ley Sanitaria aprobada en el mes de abril en España y que entró en vigencia este primero de septiembre, pone un confuso punto final al acceso universal y gratuito de los servicios públicos de salud para cualquier persona, independientemente de su nacionalidad y condición expresó Francisco Hagó, titular de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami).
El ministro Hagó manifestó que la Senami busca mecanismos entre Ecuador y España que ayuden a garantizar la atención en salud de las personas migrantes que viven en las comunidades europeas en Madrid, Barcelona y Murcia, donde están la mayoría de compatriotas.
“Tenemos unos 150 mil compatriotas que serían afectados por esta nueva Ley; por ello buscamos un convenio de reciprocidad con el Gobierno de España, para que nuestros migrantes reciban atención médica y a su vez nosotros brindemos atención similar gratuita aquí, a los migrantes españoles que se encuentren en Ecuador; de esta manera no se vean afectados nuestros compatriotas por esas reformas”, dijo Francisco Hagó.
De la reforma quedaron excluidos: menores de edad (hasta los 18 años) y las mujeres en gestación; quienes seguirán recibiendo atención sanitaria, sea cual sea su nacionalidad y condición. La medida se centra fundamentalmente en todos aquellos ciudadanos cuyos países no tienen suscrito un convenio con España.
Hasta que el acuerdo se suscriba, la Senami mediante sus casas en el exterior continúa trabajando en jornadas itinerantes para asistir a los compatriotas y brindar asesoría en cuanto a los servicios, programas y proyectos de esta entidad.