El exjuez español Baltasar Garzón, que defiende a Julian Assange, se mostró convencido este miércoles de que hay un «proceso secreto» contra su defendido en Estados Unidos por WikiLeaks y dijo que pedirán a la justicia estadounidense que aclare si existe o no ese procedimiento.
«Existe el procedimiento y nosotros vamos a hacer una petición a las autoridades norteamericanas para que nos digan si existe un procedimiento sobre WikiLeaks, que afecte a Julian Assange», dijo Garzón en un encuentro con corresponsales extranjeros en Madrid, antes de afirmar que «ya les adelanto que no nos van a contestar».
«Es verdad que no hay una imputación formal de Julian Assange, pero por la experiencia que tengo, esa imputación puede tardar 24 horas», añadió Garzón, asegurando que se puede recabar material contra una persona durante meses y luego hacer una imputación en poco tiempo.
El jurista, que habló de un «gran jurado secreto», afirmó que dirigirán la petición «a las autoridades de la Fiscalía, al Ministerio de Justicia, y a las instancias donde existe teóricamente el procedimiento abierto».
«Y apoyándonos en la propia legislación norteamericana para que nos digan si existe o no el procedimiento y a partir de ahí cuales son los hechos que se le imputan, y que podamos tener un poco de idea de lo que está ocurriendo allí», añadió.
«No criticamos el sistema judicial norteamericano, lo único que queremos es que las imputaciones que haya se pongan de manifiesto y podamos combatirlo y ver si afectan a derechos fundamentales, a la libertad de expresión, para establecer una línea de defensa», insistió Garzón.
El exjuez español justificó su convencimiento de la existencia del proceso secreto por distintas declaraciones de autoridades y de personas que han testificado en el caso contra el soldado estadounidense Bradley Manning, presunto autor de las filtraciones de información clasificada a la página de wikiLeaks.
Garzón reiteró que el australiano, que se encuentra asilado en la embajada de Ecuador en Londres, no se opone a acudir a Suecia para responder por un supuesto delito de agresión sexual, pero quiere garantías de «que no es el paso previo para acusación por WikiLeaks y una entrega por WikiLeaks» a Estados Unidos.
Explicó que «Assange está bien, lo cual no quiere decir que sea el estado idóneo en que una persona se puede encontrar, teniendo en cuenta que está en un lugar del que no puede salir».
Ayer, en una entrevista con Terra Colombia, recgida por la agencia Efe, Garzón dijo que el proceso contra Assange se caerá porque está lleno de inconsistencias.
Señaló que hay desconocimiento en el caso pues se está presentado al australiano como «un agresor sexual y es una descalificación que va muy acorde con lo que se suele hacer para desacreditar a la persona que está siendo objeto de una clara infracción de sus propios derechos».
Explicó que no es la primera vez que eso sucede, pues es una técnica para desprestigiar a una persona para que «cuando tenga que reivindicar lo que es realmente el fondo de su situación, quede en un segundo plano».
La salida del periodista australiano de la legación diplomática ecuatoriana supondría su inmediato arresto por las autoridades británicas para su entrega a Suecia.
El jurista español consideró que lo que «está aconteciendo en torno a su defendido es una clara injusticia» y prefirió no adelantar cuánto puede extenderse esta situación.