El abogado y político colombiano Humberto de la Calle -exvicepresidente de la República entre 1994 y 1996- fue nombrado por el presidente Juan Manuel Santos como encargado de las negociaciones de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
A través de un comunicado, la Casa de Nariño oficializó su nombramiento como jefe del equipo negociador en el proceso de paz que se iniciará dentro de algunas semanas, presuntamente en la ciudad de Oslo, capital noruega.
Humberto de la Calle Lombana es un abogado caldense de 66 años. Fue registrador nacional (1982 – 1986), ministro de Gobierno (1990 – 1993) en la administración de César Gaviria, Vicepresidente (1994 – 1996) durante la gestión de Ernesto Samper y ministro del Interior (2000 – 2001) durante el gobierno de Andrés Pastrana.
En los próximos días, el presidente Santos anunciará el inicio oficial de las negociaciones con las FARC, aunque también anticipó que invitará también al Ejército de Liberación Nacional (ELN), el segundo grupo insurgente con más fuerza en el país.
El jefe de Estado colombiano ha estado trabajando en las últimas horas en la declaración con que oficializará las negociaciones, dando además cuenta de los avances concretados hasta la fecha.
Por su parte, el líder máximo de las FARC, Rodrigo Echeverri (alias Timoleón Jiménez, Timochenko) aseguró que llegarán a la mesa de diálogo “sin rencores ni arrogancia”. Esta declaración fue bien recibida por la sociedad civil, las entidades gubernamentales y la Comisión de Paz del Congreso.
La vicepresidenta de la Comisión de Paz, Angela María Robledo, manifestó que esa muestra de voluntad de las FARC “es un paso importante para concretar la paz que toda la población anhela”.
En tanto, el jefe Estado reiteró este lunes que uno de los propósitos de su Gobierno es “llevar la paz a todos los colombianos, después de tantas décadas de violencia”.
«Ojala que podamos llegar a ese sueño que tenemos todos, porque llevamos casi 50 años en esta guerra que tanto dolor y tanta violencia nos ha causado», enfatizó.
El único punto que ha generado cuestionamientos es que la mesa de negociaciones se instale sin mediar un cese el fuego o una zona de despeje, situación que algunos medios colombianos han afirmado pudiera entorpecer el diálogo o dañarlo.