Los pescadores que tienen embarcaciones que se dedican a la actividad de arrastre han solicitado, ahora, que el tiempo de prórroga sea de solamente 6 meses para que terminen definitivamente sus operaciones.
Según el Acuerdo Ministerial No. 020, a partir de este 30 de septiembre la flota de arrastre no podrá continuar sus operaciones. La decisión se basa en un estudio de impacto ambiental que reitera daños irreversibles al ecosistema marino.
Inicialmente los armadores, representados por Juan Carlos Correia, solicitaron que se les proporcione un año para terminar operaciones. El pedido fue descartado la semana anterior por el ministro de Agricultura, Javier Ponce, quien señaló que la medida está tomada y debe acatarse.
Ponce argumentó que ya se han reunido (con los pesqueros) y discutido el tema; incluso algunos ya están reconvirtiéndose a otro tipo de pesca, como lo es la merluza y la anguila. “Evidentemente el sector va a tener que salir, pero es falso que no haya un plan de contingencia. Hemos discutido con ellos, procurando solventar el tema de los dueños de embarcaciones y los tripulantes que pierden su trabajo”, anotó
Para Juan Carlos Correia, presidente de Asearbapesca (Asociación Ecuatoriana de Armadores de Barcos Pesqueros-Camaroneros), el pedido de prórroga que ha solicitado tiene sus bases, porque ellos recién conocieron del término de sus actividades en el mes de marzo.
“En el 2009 a nosotros nos hablaron de un ordenamiento de las actividades pesqueras, pero nunca nos dijeron que íbamos a cerrar. Si en esa fecha sabíamos que íbamos a dejar de operar, ya tendríamos un cambio de actividades. El pedido de ampliación es basado en el tiempo que demorará en transferir los recursos por los barcos que serán desarmados”, dijo.
La disposición de cierre de actividades también involucra la compra de los barcos pesqueros que no migren a otras artes de pesca y que obligadamente deben ser desarmados. Los avalúos de las naves las fija el Ministerio de Agricultura.
El ministro Ponce asegura que han hecho el análisis de los precios y está estimado que 40 naves cambien de artes y las restantes sean desarmadas.
Correia rebate la afirmación del Ministro y afirma que no hay tal avalúo de las naves, por lo que solo en ese paso demorarán por lo menos 4 meses y dos más para cancelar. “Esta es la razón de la prórroga, para tener el dinero y poder cambiar de actividad económica”, señaló.
Gabriel Cruz, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras del Ecuador, indicó que la pesca de arrastre por 50 años ha hecho tanto daño en el mar que provoca la debacle de los pescadores artesanales.
Anteriormente en una faena de pesca llegaban (los artesanales) con 3 gavetas de camarón y 6 de pescado. Ahora, apenas llegan con media gaveta de camarón y nada de pescado, enfatizó Cruz. Agregó que los beneficios los observarán en los próximos 2 a 3 años, cuando se restablezca la especie que fue barrida por los pescadores de arrastre.
Indicó que hay un estimado de 125 mil pescadores artesanales que tienen sus familias, es decir, que por lo menos más de medio millón de personas están inmersas en esta actividad, sin contar quienes laboran en los muelles, hieleros, comedores, transportistas, distribuidores y cargadores.