La vigilancia en las fronteras ecuatorianas será fortalecida con la utilización de aviones no tripulados, los cuales cuentan con una poderosa cámara que permite trasmitir en tiempo real imágenes de alta resolución.
Para ello, el Centro de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (Cidfae) desarrolla prototipos de aeronaves no tripuladas que permitirán además la vigilancia y control en áreas críticas, zonas de desastres, temas ambientales, soberanía energética, agricultura, entre otros.
Según el coronel Edgar Jaramillo, director del centro, las investigaciones y los prototipos que se realizan en el centro serán un aporte del país al desarrollo y producción de aviones no tripulados, iniciativa regional que estudia la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El Cidfae, ubicado en la ciudad andina de Ambato, es el único centro del Ecuador en el tema del desarrollo aeronáutico y aeroespacial, el cual está integrado por estudiantes universitarios y técnicos militares de la FAE, quienes han desarrollado diseños tecnológicos propios que están en proceso de patentarse como: el sistema de recuperación (paracaídas para los aviones), sistemas de energía y un piloto automático.
El uniformado resaltó las cualidades de contar con un centro de investigaciones de este tipo a 2.500 metros sobre el nivel del mar, puesto que permite que las aeronaves se desarrollen en condiciones geográficas y climáticas adversas.
Hasta la fecha ha sido diseñada y validada para prueba y demostración la Aeronave No Tripulada (UAV)-0. El prototipo final del proyecto es el UAV-2 denominado “Halcón” que contará con una longitud de ala de 11 metros, capacidad de aterrizaje, despegue y vuelo automático, trasmisión de video en tiempo real, rangos de operación hasta 150 kilómetros y una autonomía de vuelo de hasta ocho dólares.
Otro de los importantes prototipos que se desarrolla en el Cidfae es el aerodirigible PGA, el cual fue construido por mano de obra ecuatoriana. El PGA es una plataforma de gran altitud con fines de investigación, con la capacidad de cumplir funciones de telecomunicaciones y observación. El proyecto fue ejecutado por la FAE y la Escuela Politécnica Nacional, financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senescyt).
El coronel Patricio Salazar, director de Desarrollo Aeroespacial de la FAE afirmó que el Ecuador está desarrollando satélites e incursionando en la era espacial.