La Secretaría de Movilidad del Municipio informó que hay un déficit de 1.900 unidades de transporte público, entre buses, microbuses, furgonetas y busetas. Esto se evidenció después de un inventario y levantamiento del registro de unidades legales e ilegales que dan el servicio en colegios y escuelas de la ciudad.
Según Patricio Ubidia, concejal de la Comisión de Movilidad, el censo se realizó para lograr un “buen servicio”, y sobre todo, brindar seguridad a los estudiantes, que el próximo mes regresan a las aulas.
Ubidia detalló que para regularizar una unidad de transporte escolar es necesario que el conductor sea el propietario del automotor y que preste el servicio público con solamente un vehículo. Por otro lado, el automotor debe cumplir con las normativas de seguridad, esto quiere decir que debe ser un bus, buseta o furgoneta “no camionetas. Esto ya no se puede dar por seguridad de los estudiantes”, dijo tajantemente Ubidia.
Para el concejal, el déficit de transporte escolar se da porque antes los vehículos realizaban el servicio con autos inadecuados, “poniendo en peligro la vida de los estudiantes”.
La Secretaría de Educación Municipal visitará los centros e instituciones educativas para verificar la información relacionada con la oferta y demanda de unidades que prestan el servicio de transporte escolar e institucional. Esta información debe ser previamente proporcionada por los rectores educativos y los responsables administrativos de las instituciones públicas y privadas de la capital.
Los padres de familia están ya preocupados por el transporte escolar, ya que las matrículas para el año lectivo 2012-2013 se iniciaron el pasado miércoles y por eso buscan para sus hijos también un cupo en la transportación.
María Morocho matriculó a su niña en segundo de básica en la escuela Numa Pompilio Llona, ubicada en las calles Cuero y Caicedo e Inglaterra. Ella espera que una ruta de transporte lleve a su niña a su casa en El Inca.
“Es necesario que haya un bus que me ayude llevando a mi niña, pero yo sí espero que esté bajo las normas de seguridad y no pase ningún accidente como ha sucedido en años anteriores”.
La directora de la entidad educativa, Ruth Arellano, explicó que se reúne con los transportistas para verificar que las unidades contratadas por la institución cuenten con todos los requisitos exigidos por la Secretaría de Movilidad, antes de elegir el transporte escolar. “Buscamos que tenga todas las seguridades para los niños porque consideramos que los estudiantes merecen un interés que prevalece”.
Arellano dijo que en su escuela no hay un déficit de transporte escolar y que contrataron 18 unidades que llevan a 400 niños a sus hogares.
En la institución el pago del bus escolar cuesta 25 dólares para las zonas urbanas y 29 para parroquias rurales. Según Ubidia esto también será regulado por el Municipio cuando se apruebe la ordenanza de regularización de transporte escolar en los próximos días.
Explicó que hay un acuerdo que especifica que el costo del servicio no debe ser mayor al 10% de lo establecido, esto por razones operativas.