El día en que Julian Assange cumplía dos meses de asilo en la Embajada de Ecuador en Londres, decidió salir a la luz pública por primera vez. En su intervención, Assange agradeció al Ecuador por haberle concedido el asilo diplomático y solicitó a Inglaterra que se le otorgue el salvoconducto que le permitiría salir de la sede diplomática.
“Agradezco al gobierno y al pueblo del Ecuador por defender su Constitución y otorgarme el asilo”, fue la primera reacción del fundador de Wikileaks. Asimismo, durante su intervención, Assange conminó a Estados Unidos a renunciar a su persecución y amenazas contra Wikileaks.
Con una invitación a la defensa de la libertad de expresión inició su discurso el periodista australiano y fundador de Wikileaks, Julian Assange, desde una ventana de la Embajada de Ecuador en Londres, en donde se encuentra asilado.
“La próxima vez que les digan que no tiene sentido defender la libertad vean este caso”, dijo Assange antes de agradecer a las naciones de Latinoamérica que están han mostrado su apoyo al Ecuador y a Julian Assange, luego de que Reino Unido amenazó con violentar la Embajada ecuatoriana en Londres para detener al periodista australiano.
Un agradecimiento especial al estado ecuatoriano expuso Assange. “Gracias por defender su Constitución”, manifestó antes de expresar que los pueblos de EE.UU, Australia e Inglaterra también han demostrado una valentía y una fortaleza que no han tenido sus gobiernos.”Vamos a estar reunidos pronto”, señalo Assange.
En otra parte de su intervención, el australiano no dudó en hacer un llamado al Gobierno de Barack Obama. “EE.UU debe renunciar a su persecución de Wikileaks. Debe evitar persecución a nuestros seguidores. Debe comprometerse en que no van a perseguir a los periodistas”.
Respecto, al militar que está detenido en Virginia (Bradley Manning), Julian Assange dijo que debe ser liberado. “Hay muchos que llevan cientos de días sin tener juicio”.
Su discurso finalizó con una observación a lo que sucede en el planeta. “Hay años de opresión”, concluyó Assange mientras los gritos de respaldo a las afueras de la Embajada ecuatoriana en Londres no cesaban.