Integrantes del llamado Ejército Libre Sirio (ELS) asumieron la autoría de la explosión y dijeron que el objetivo era atacar a funcionarios del régimen.
El personal y los bienes de la misión de observación de la ONU en Siria se encuentran intactos, dijo el viceministro de Exteriores y Emigrantes, Faisal al-Mekdad.
El alto funcionario sirio visitó el hotel Dama Rose donde se aloja el grupo internacional momentos después que estallara un explosivo a menos de 50 metros de la instalación hotelera en Damasco.
Cinco personas resultaron heridas por el estallido en la calle Abu Rumaneh, donde están también numerosas embajadas de países árabes y occidentales.
En una declaración a medios de prensa en el área, al-Mekdad señaló que este atentado terrorista es un intento más de aquellos que pretenden empañar la imagen cívica de Siria y su pueblo.
Desde el inicio de la labor de la Misión de Observadores en Siria, apuntó, el objetivo principal del gobierno ha sido su protección y hasta hoy ninguno de los miembros resultó herido durante su labor en el territorio sirio.
«Siria no se verá afectada por esos ataques terroristas, continuará su cooperación con las Naciones Unidas y hará todo lo posible para garantizar la protección de la misión de la ONU para que ejerza su función, según sea necesario», subrayó.
Por otra parte, integrantes del llamado Ejército Libre Sirio (ELS), una organización armada con apoyo logístico desde el exterior, asumieron la autoría de la explosión e indicaron que estaba dirigida contra militares fieles a las autoridades de Damasco.
Cerca del área de la detonación se encuentra una comandancia del Ejercito árabe Sirio.