El robot explorador Curiosity se posó este lunes con éxito sobre la superficie de Marte, donde durante los próximos dos años investigará si alguna vez hubo vida o podrá haberla en el Planeta Rojo.
«Estoy entero y a salvo en la superficie de Marte», indicó en un mensaje en el blog de la NASA a las 05.32 GMT que fue recibido con aplausos y abrazos en la sala de control del Laboratorio de Propulsión de la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) en Pasadena, California.
El vehículo de una tonelada de peso y del tamaño de un automóvil llegó a Marte después de una travesía de 567 millones de kilómetros en ocho meses y diecisiete días y tras superar los llamados «siete minutos de terror» de su aproximación final a Marte, la maniobra de descenso más compleja realizada hasta ahora por un robot de exploración planetaria.
«Hoy, en el planeta Marte, Estados Unidos ha hecho historia», señaló el presidente Barack Obama en una declaración distribuida por la Casa Blanca. «éste es un triunfo de la tecnología sin precedentes».
Como un «transformer», desde que ingresó en la atmósfera marciana a 21.500 kilómetros por hora la cápsula pasó en 420 segundos de ser un cono envuelto en temperaturas de casi 900 grados centígrados a convertirse en una grúa flotante sobre ocho cohetes y a algo parecido a una araña mecánica cuando se posó suavemente en el cráter Gale de Marte.
«¡Cráter Gale, aquí estoy», dijo el locuaz robot tras describir en «primera persona» las fases del descenso.
Trece minutos después, el blog de la NASA recibió otro mensaje: «Ustedes piden fotos de mi viaje. ¡Aquí van! Mi primer vistazo (y seguirán muchos más) de mi nuevo domicilio….¡MARTE!
Las primeras imágenes enviadas por el Curiosity fueron en blanco y negro, con una resolución de 256 pixeles, y muestran una porción del suelo y una de las ruedas del artefacto.
«éste es un gran día para la NASA», declaró exultante el director de la agencia Charles Bolden.
El explorador tocó el suelo marciano en realidad a las 05.18 GMT pero las señales desde Marte tardan unos 14 minutos en alcanzar la Tierra.
La NASA pudo seguir la aproximación de la cápsula portadora del Curiosity mediante una conjunción de otros dos artefactos de exploración marciana: el 2001 Odyssey, de 297 millones de dólares y puesto en órbita en octubre de 2001, y el Orbitador de Reconocimiento, de 720 millones de dólares, que llegó a las proximidades del planeta en marzo de 2006.
El Curiosity, que carga instrumentos avanzados, medirá, entre otros, la temperatura del suelo, aire, presión, humedad y radiación ultravioleta, y una antena que facilitará el envío de datos y pondrá directamente en contacto el explorador con la Tierra.
Para su misión de 2.500 millones de dólares el Curiosity lleva 10 instrumentos científicos, mucho mayores y sofisticados que los que llevaban sus dos predecesores en Marte, los exploradores Spirit y Opportunity.