Tariq Ali cree que así como la globalización del capitalismo ha llevado la existencia de diferentes grupos sociales a los extremos, se impone una globalización de la democracia. Para demostrarlo analizó pormenorizadamente las expresiones de la protesta global contra el neoliberalismo.
El académico y cineasta paquistaní analiza que «América Latina es el único lugar del mundo donde está funcionando la democracia, dado que los gobiernos progresistas profundizan en derechos y libertades para la ciudadanía, que son hechos factuales y no desviaciones de un discurso semántico.
Tal es el caso de la concepción del Buen Vivir (Sumak Kausay) propiciado desde Ecuador, ante lo cual advierte que no debemos hacernos muchas ilusiones, «porque el Buen Vivir no le gusta (al imperio); no funciona con el modelo de los oligarcas”. Todo esto lo dijo en una entrevista con la Agencia Andes.
“Hay que quitarles (a los medios mercantiles y a la derecha política) la propiedad del concepto de libertad, y los Bolivarianos deben decir abiertamente que nuestra gente tiene más libertad que el resto”, comenta el paquistaní, historiador, director de cine y escritor, cuyo pensamiento de izquierda refresca nociones tradicionales, al ser indagado sobre el papel del capitalismo en el contexto actual.
“No les interesan los Derechos Humanos, ordenan al mundo mirar la televisión”, dice cuando reflexiona sobre la democracia: “el capitalismo y la democracia se están volviendo incompatibles” y considera que ningún gobierno de Europa o Estados Unidos ha hecho algo por el pueblo.
“La mentalidad neoliberal dice: dejemos que el mercado decida, pero usan al Estado para ayudar a los ricos”.
Para el intelectual de izquierda, autor de Bush en Babilonia: la reconciliación de Irak (2004), Estados Unidos hace gobiernos similares entre Demócratas y Republicanos, un suceso político que llama “Centro Extremista”.
“Obama relamente sigue las políticas de Bush”, comenta y añade que los indignados en España y Estados Unidos “odian a los políticos”.
Sin embargo nota que en Latinoamérica funciona la democracia: “en general la región está cambiando; Suramérica fue el primero en rechazar el neoliberalismo, que no es rechazado en Estados Unidos o en Europa”.
Sin embargo, para el otrora colaborador de The International Marxist Group, de Estados Unidos, “en México no dejan que la democracia suceda, igual que en Colombia, especialmente con Uribe”, reflexiona.
Luego repasa la crisis del sistema económico y social europeo, y se muestra preocupado porque “esta crisis ha revelado que Alemania es el Estado más fuerte y dice a los demás países qué hacer”.
En relación a la izquierda en el viejo continente, en cambio se muestra desencantado: “En Grecia había mayor resistencia cuando los movimientos sociales crearon un movimiento político (Zyrisa, del candidato Alexis Tsipras) en base al modelo suramericano, pero los medios atemorizaron a la gente. Les dijeron que si siguen a este partido joven no recibirán ayuda del resto de Europa, en ese país la izquierda stalinista se dedicó a atacar a Zyrisa y no a la derecha”.