El asalto y robo a personas, el secuestro exprés, los estruches de los domicilios y el robo de los vehículos constan entre los delitos que más afectan a los habitantes de los 484 sectores en que el Distrito Metropolitano de Policía ha dividido Guayaquil para un mejor control. Casos denunciados ante la Fiscalía, ocurridos en lo que va del presente año, se ajustan a esa realidad.
Las estadísticas procesadas por el Observatorio de Seguridad Ciudadana de Guayaquil (OSCG), publicadas el pasado 20 de julio, sostiene que se presentaron 5.890 denuncias en la Fiscalía, de las cuales 3.488 corresponden a delitos a personas, 1.216 contra la propiedad y 1.186 concernientes a robos de carros y motocicletas.
Ante esta situación y tomando en consideración la premisa de que los propios moradores conocen a los antisociales que habitan en sus respectivos sectores, amenazando la seguridad pública, las asociaciones de participación ciudadana pertenecientes a los 484 barrios, aglomerados en 9 distritos, han implementado el plan denominado “Desarmemos a los delincuentes”.
Byron Valle, miembro de la Asociación de Participación Ciudadana, informó que la iniciativa se incluye a los planes de seguridad ciudadana “Barrio Seguro” y “Vigilante Seguro”; y consiste en obtener información confidencial y detallada de la ciudadanía con respecto a los sospechosos de portar armas que amenacen a los sectores.
La información, explicó el dirigente, se la obtendrá por medio de un formulario que incluye datos como el nombre o alias del sospechoso, sitios que frecuenta, nombres de cómplices, tipo de delitos que se sospecha, etc. La información será confidencial y anónima, lo cual evitará riesgos para quienes hagan las denuncias, agregó.
José Serrano, ministro del Interior, manifestó el pasado 18 de julio, durante la presentación del plan, que al momento 26.000 líderes barriales han distribuido los formularios en los diferentes barrios organizados de la urbe.
Luego de un tiempo prudencial, que fue hasta el viernes anterior, los formularios fueron recogidos para la posterior validación de la información. Una vez efectuada la depuración que, según Valle, será hasta el próximo miércoles, la información veraz y oportuna será entregada a la Policía, que junto con las Fuerzas Armadas, deberá planificar operativos puntuales y sorpresivos contra los sospechosos.
“Nadie mejor que los propios ciudadanos para identificar a quienes porten armas y amenacen a las personas. Quienes deben tener miedo a los ciudadanos honestos son los que infringen la ley”, dijo Serrano.
Raúl Patiño, presidente de la Comisión de Participación Ciudadana en el Parlamento Andino, confirmó que se informará al ministro Serrano y a la Policía cuáles son los delincuentes armados. “La gente lo sabe, pero no lo dice porque tiene temor. Con esa información mejoraremos la acción de la Policía, sin que afectemos la integridad de la gente”, añadió Patiño.
La confidencialidad de la información será la misma que se utiliza en el plan de pago por recompensa de los más buscados, que hasta la presente fecha contabiliza 100 delincuentes capturados y que no ha reportado ningún inconveniente con la integridad de los informantes.
El objetivo de estos planes es buscar mayor participación de la ciudadanía organizada en la lucha contra el hampa, dijo Fausto Franco, comandante General de la Policía.
Agregó que la decisión de ampliar los programas de seguridad con participación ciudadana nació tras los excelentes resultados obtenidos, a nivel nacional, en la lucha contra la delincuencia, como las capturas de personas requeridas por la justicia y consideradas más buscadas. “Alertas comunitarias, contacto ciudadano, local seguro y árbol telefónico, han sido la clave para ampliar su ejecución en el resto de las provincias”, sostuvo el oficial.
Pero el trabajo que realiza la Asociación de Participación Ciudadana en la ciudad abarca no solo el tema de la seguridad, sino también el social, señalaron los dirigentes.
“Al momento nos hemos convertido en enlaces con las empresas de servicio público como la Unidad Eléctrica de Guayaquil. A ellos, por ejemplo, les comunicamos en donde hay deficiencias, como el alumbrado público, puesto que muchas veces los delincuentes aprovechan las zonas oscuras para cometer asaltos y robos”, indicó Diana Coello, líder de las asociaciones de participación ciudadana de la urbe.
El plan “Desarmemos a los delincuentes” se inició en Guayaquil, como plan pilito, pero el objetivo es extenderlo a los 2.804 distritos policiales del país. Eso dependerá de la organización que alcance la ciudadanía en sus respectivos sectores.
Los funcionarios manifestaron que están conscientes de que es difícil y hasta peligroso desarmar a los delincuentes, pero que no temen tomar el riesgo con tal de tener una sociedad totalmente libre de armas de fuego, consideradas como la principal herramienta que utiliza el hampa para cometer sus fechorías, tanto así que, según reportes de la Fiscalía, el 70% de los delitos es perpetrado con arma en mano.