El Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) realizó un operativo en el que decomisó 200 teléfonos celulares con sus respectivos accesorios.
Una persona fue detenida al no probar la legalidad del ingreso de estos aparatos al país. El chofer del vehículo que ingresaba la mercadería a Urdenor se fugó. La sanción por contrabando puede ser de prisión de 2 a 5 años y multa. El operativo se realiza para cumplir con la resolución del Comité de Comercio Exterior, que prohíbe importar celulares a través de Correos del Ecuador, mensajería rápida o courier.