El fiscal Byron Granda realizó un allanamiento a las oficinas de contabilidad de la Universidad Autónoma de Quito (UNAQ), dentro de la instrucción fiscal que se sigue por el delito de estafa que perjudicó a más de 12 mil estudiantes inscritos en algunas universidades suspendidas.
Esta diligencia se realizó en el edificio “María Teresa”, ubicado junto a la UNAQ, allí el fiscal incautó 3 computadoras que contenían información y carpetas con documentos y registros contables.
En los próximos días un perito designado por la Fiscalía realizará una experticia contable-financiera, lo que permitirá recabar evidencias sobre el cometimiento del delito.
En este caso, seis personas permanecen con prisión preventiva, ellos son funcionarios de la UNAQ.
Esta universidad habría perjudicado a más de 3 mil estudiantes y el daño ascendería a cuatro millones de dólares.
Son alrededor de 12 mil estudiantes afectados, que se inscribieron o se matricularon en las distintas universidades que no estaban habilitadas para ofertar programas educativos de pre y posgrado.
La denuncia fue presentada a la Fiscalía por parte de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, (Senescyt), el pasado 14 de abril.