Maricela Flores, una mujer que estaba embarazada fue secuestrada cuando se subía a su carro afuera de una agencia bancaria. Los delincuentes le quitaron su celular y fue encerrada en la cajuela de otro automóvil con otra mujer.
Flores tenía un otro celular nuevo que su esposo le había obsequiado, el mismo que no pudo ser visualizado por los secuestradores.
Gracias al celular, mantuvo contacto con su esposo para su rescate en el que participó un operativo de la Policía Judicial y de la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase), según informó Viviana Bonilla, Gobernadora del Guayas en su cuenta de twitter.
La secuestrada fue golpeada, producto de ello, perdió a sus bebés en gestación.