Cerca de 170.000 personas salieron a la calle el lunes para manifestarse contra la energía atómica y la reactivación de un reactor nuclear en la central de Oi a pesar de la catástrofe que sufrió el año pasado la planta Fukushima tras un fuerte terremoto.
La mayor manifestación antinuclear en décadas se produjo una semana después de que volviera a ponerse en funcionamiento el reactor 3 de la central de Oi, ubicada en el centro del país. La empresa operadora, Kansai Electric Power, pretende poner en funcionamiento el reactor 4 de esa misma central este miércoles.
“El hecho de que el reactor esté operativo en este momento es absurdo”, apuntó el autor de libros antinucleares Takashi Hirosi. “La sociedad japonesa está cometiendo un crimen irreparable. Deberíamos estar demasiado avergonzados como para mirar a nuestros nietos”, agregó.
La organización ciudadana Sayonara Nukes, que organizó la protesta, está liderada por intelectuales como el premio Nobel de Literatura Kenzaburo Oe.
Las autoridades apagaron los 50 reactores nucleares operativos en Japón para realizar trabajos de mantenimiento y reparaciones y no los volvieron a poner en marcha ante el temor de un nuevo desastre nuclear tras el terremoto de marzo de 2011.