El Gobierno Nacional dispuso al Banco Central repatriar alrededor de $ 1116 millones depositados en bancos del extranjero, para invertir gran parte de esos recursos en el financiamiento de obras de beneficio social.
“Los seudos analistas lo que buscan es que no invierta el Gobierno, que caigamos en sus prácticas, el falso ahorro, guardar plata para la época de vacas flacas. ¿Qué entenderán como época de vacas flacas?, el país vive permanentemente con vacas flacas, o es que no tenemos pobreza, miseria, falta de educación y hospitales”, indicó el Presidente Rafael Correa.
Destacó que «no hay signos, ni de lejos, de recesión económica» en el país; pero enfatizó que aún así el Gobierno ha decidido tomar todas las precauciones para enfrentar una potencial crisis mundial de mayor gravedad.
Explicó que para no correr riesgos en este segundo semestre, se analizó con el equipo económico varias medidas. Primero se detectó que el Banco Central puso en el extranjero $ 2516 millones que están “ociosos”, de los cuales se consideró que $ 1400 millones permanezcan en cuentas internacionales para que puedan ser utilizados en cartas de crédito y otros aspectos financieros.
Para la diferencia de $ 1116 millones, la disposición fue que estos recursos deben regresar inmediatamente al país “para financiar el programa de inversiones y reducir los requerimientos de financiación externa”. De este monto, $ 865 millones se destinarán para inversiones y $ 251 millones estarán disponibles para otros proyectos de reactivación de la economía.
Los directorios del Banco Central y la Junta Bancaria también analizan otra resolución para traer al país al menos $ 2700 millones que los bancos han enviado al exterior, a fin de que estos recursos se inviertan en proyectos productivos para el Ecuador.
«Me van a tener que traer esa platita para financiar el desarrollo del país, no de Miami; para generación de empleo en el país, no en Florida; para el crecimiento del país, no de USA”, manifestó.
También destacó que debido a los altos precios del petróleo durante el primer semestre del año en curso, que bordeó los $ 106 el barril, el país registró en su cuenta corriente un colchón de liquidez de $ 1600 millones, de los cuales $ 600 millones son excedentes de libre disponibilidad para enfrentar cualquier emergencia.
Se debe destacar que el plan de inversiones establecido en el Presupuesto General del Estado de 2011 se elaboró sobre un estimado de $ 79,7 el precio del barril de petróleo.