La relación entre los medios y los gobiernos de América Latina bajo el prisma de los cables de Wikileaks, se devela en el libro “Wiki Media Leaks” de Martín Becerra y Sebastián Lacunza.
Los autores identifican en un cable del 31 de julio del 2006, que la Embajada de EE.UU. veía venir con el Presidente Rafael Correa unas “nubes en el horizonte”.
Otro cable del 30 de marzo de 2007 muestra que la Embajada señaló a Guillermo Lasso, presidente del Banco de Guayaquil y fundador de la Ong Ecuador Libre, como el principal articulador del anticorreísmo.
Asimismo, se devela que la embajadora Linda Jewell firma un texto que expone la necesidad de un seguimiento efectivo en Ecuador. En su ponencia se oculta lo que el Mandatario encontró a su llegada a Carondelet. El grupo Egas controlaba Banco del Pichincha, las revista Cosas, Caras y Diners. Además, poseía Teleamazonas, constructoras, cines e inmobiliarias. El Grupo Alvarado Roca tenía las revistas Vistazo, Hogar, Estadio y la televisora Ecuavisa.
Los banqueros Isaías eran propietarios de TCTV, CN3 y Gamavisión y habían perjudicado al país en más de $661 millones. Los diarios El Universo en Guayaquil (de la familia Pérez) y El Comercio en Quito (de la familia Mantilla), con el 65% de las ventas de ejemplares y el 71% de facturación, se mostraron adversos al Gobierno de Correa. También los matutinos Hoy, La Hora y Expreso. La libertad de prensa estaba conculcada por la prensa mercantil.
Màs tarde el Gobierno ecuatoriano aplicó la Ley de Reordenamiento en julio del 2008 para incautar aquellos bienes del Grupo Isaías. Ese mismo mes se aprobó una nueva Constitución en Ecuador que causó “cierta preocupación” (según Wiki Media Leaks) en la embajada norteamericana ya liderada por Heather Hodge, luego de la salida de Jewell.
“Los medios comerciales en Ecuador preocupados por el presidente Correa y la nueva Constitución”, señala un despacho de la Embajada, identificado el 11 de febrero del 2009 en Wikileaks.