El barco «Ana Cecilia», que zarpó el pasado miércoles de Miami (EEUU) hacia Cuba con una carga de mercancías consideradas ayuda humanitaria, llegó hoy al puerto de La Habana para inaugurar un servicio de envíos regulares sin precedentes en las últimas cinco décadas.
La llegada de la nave a la bahía de la capital cubana se produjo a primera hora de este viernes, con un día de retraso sobre lo previsto debido a problemas administrativos con la documentación para atracar en el puerto de La Habana, que finalmente se solventaron.
El barco, con poco más de noventa metros de eslora y que en su primer viaje a Cuba porta un solo contenedor, entró en la bahía habanera con bandera cubana y otra boliviana, ya que la nave tiene registro en ese país sudamericano (que no tiene mar), según explicó un portavoz de la compañía International Port Corporatión (IPC), la empresa encargada del envío.
El «Ana Cecilia» pretende inaugurar un servicio periódico de transporte de artículos catalogados como ayuda humanitaria a Cuba y su flete constituye el primer envío marítimo directo de mercancías entre Miami y La Habana en más de cinco décadas.
Leonardo Sánchez, portavoz de IPC, dijo que la periodicidad de los envíos se fijará en función del volumen de peticiones que reciban para realizarlos.
La compañía IPC tiene las licencias que exigen el Departamento de Comercio y la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro estadounidense para estos envíos.
A través de este servicio está permitido el transporte de todo tipo de mercancías consideradas por EE.UU. como ayuda humanitaria, lo que incluye un amplio catálogo de artículos y productos como medicinas, alimentos, ropa, electrodomésticos, muebles, material de construcción, piezas de vehículos y generadores eléctricos.
La mayor parte del material es enviado por comerciantes y particulares del barrio La Pequeña Habana de Miami y de la vecina localidad de Hialeah, con gran proporción de población cubana.
Los destinatarios de los envíos podrán recogerlos en el puerto de La Habana, aunque también se puede hacer la entrega a domicilio a través de la empresa de la isla «Cubapack».
Este nuevo servicio parece constituir una muestra de cierta flexibilización en las relaciones de EE.UU. con Cuba, después de que en los últimos años se hayan suavizado algunas restricciones en materia de remesas y viajes a la isla.
El pasado mes de febrero se cumplieron 50 años del embargo económico y comercial aprobado por el entonces presidente estadounidense John F. Kennedy y Cuba sostiene que el daño directo que le causa ronda los 104.000 millones de dólares.