Aún no existe una postura oficial de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) sobre la ordenanza del Municipio de Quito. Por esa razón, su vicepresidente, Carlos Villacís, calificó como un simple comentario a la amenaza del auditor de la FEF, Marcelo Espinoza, de llevar los partidos de la selección a Guayaquil.
Espinoza lo dijo por estar en desacuerdo con la ordenanza del Cabildo quiteño que, entre otros puntos, busca que se enumeren los asientos en todas las localidades, considerando un espacio de 45 centímetros para cada lugar (hoy la capacidad del estadio Olímpico Atahualpa está medido considerando 40 centímetros para cada persona) y que no se nombren partidos de alto riesgo a los juegos de la tricolor pues implicaría que se venda un 10% menos del aforo oficial.
Según Villacís, hasta el momento no han recibido ningún documento oficial del Municipio de Quito ni de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP), que es la administradora del estadio Atahualpa. Solamente después de ello habrá un pronunciamiento de la FEF. Luis Chiriboga Acosta, su presidente, estaba de vacaciones y tenía previsto anoche su regreso al país.
Las declaraciones de Espinoza, sin embargo, generaron una cadena de reacciones. El alcalde de Quito, Augusto Barrera, las rechazó.
«¿Qué mensaje estamos transmitiendo a la sociedad con eso? Entonces sigamos con el carrusel, metamos a toda la gente que sea, hagamos lo que quiera, ahí sí está bien Quito. Me parece inadmisible. Lo rechazo enfáticamente y no voy a tolerar este tipo de injerencia», dijo Barrera.
Carlos Coello Martínez, expresidente de la FEF en el período 1981-1994 e integrante de los comités organizadores de los mundiales por 16 años, dice que «el Municipio de Quito tiene la razón al tomar esta medida, sobre todo ahora que se están viviendo tantas dificultades con la seguridad, problemas de comportamiento e incultura de la gente, es necesario tomar precauciones».
Sobre la posible retaliación de la Federación, Coello cuestiona «por qué antes no hicieron esa amenaza, si sabían que acá en Guayaquil están los estadios más grandes y la afición ha respaldado con igual capacidad. No puedo opinar sobre si existen intereses ocultos en este tema… El problema radica en que la FEF debe buscar captar la mayor cantidad de dinero para poder costear la participación en unas eliminatorias».
El vicepresidente de la CDP, Antonio Guevara, señaló que ya tienen los estudios para ubicar las butacas en todo el estadio Olímpico Atahualpa. Aclaró que el aforo no se reduciría a 30.000, como dijo Espinoza, sino a 36.600. El costo sería de 700.000 dólares y tardaría seis meses. No hay fecha para iniciar porque solamente existen los estudios y no han sido notificados oficialmente por el Cabildo.