Los esfuerzos de rescate para encontrar a otros cuatro alpinistas fueron suspendidos hasta el viernes y el ministro del Interior francés, Manuel Valls, dijo que se iniciaría una investigación para establecer lo ocurrido y buscar formas de minimizar los daños causados por avalanchas similares.
Entre los fallecidos hay tres británicos, dos españoles, tres alemanes y un suizo, dijeron autoridades. Todavía están desaparecidos dos británicos y dos alemanes. Nueve personas resultaron heridas.
Una investigación preliminar sugirió que uno de los alpinistas pudo haber caminado por accidente sobre una placa congelada que al desprenderse habría desatado el gigantesco deslizamiento de nieve.
Muchos de los alpinistas estaban atados entre ellos por razones de seguridad y algunos de los heridos presentaban fracturas.
«Las condiciones aún son peligrosas. En este punto, la montaña no es segura», dijo Valls a periodistas, agregando que había volado al área y vio gigantescos bloques de hielo en el lugar del incidente.
«Desafortunadamente es siempre en julio y agosto cuando tenemos este tipo de eventos, pero vamos a investigar y ver si hay algo que podamos hacer», aseveró.
La avalancha más letal en los Alpes desde el 2008 se produjo en el Monte Maldito, en el macizo del Mont-Blanc, cuando 28 alpinistas de diferentes nacionalidades salían de un refugio a 4.000 metros de altura hacia las 5 de la mañana en dos cordadas.
Pudieron hacer la mitad de la ruta antes de la avalancha. La búsqueda de los desaparecidos se reanudará el viernes si la condiciones climáticas lo permiten, según reportes de televisión que citaron a la Policía.