Una supuesta extracción no autorizada de material genético de un grupo indígena Waorani (de la Amazonía ecuatoriana) fue denunciado este 11 de julio por la Defensoría del Pueblo del Ecuador, mediante una resolución entregada a la Procuraduría General del Estado y a la Cancillería de este país.
Dicha acción fue determinada porque la colecta de material genético fue realizada sin consentimiento de los miembros de la comunidad Waorani entre 1990 ó 1991, cuando dos estadounidenses, extrajeron sangre a algunos indígenas en sus comunidades aduciendo exámenes de salud, informó la Agencia española EFE, que tuvo acceso a la resolución que aún no está publicada.
Según ese despacho, las muestras tuvieron como destino la Escuela Médica de la Universidad de Harvard, y al Instituto Coriell, de New Jersey.
Según la Constitución ecuatoriana, está prohibido «el uso de material genético y la experimentación científica que atenten contra los derechos humanos».