La Embajadora de Ecuador en Estados Unidos, Nathalie Cely, en una rueda de prensa ofrecida esta mañana, se refirió a varios temas como el pedido de suspensión de las preferencias arancelarias, que solicitó la multinacional Chevron, los beneficios obtenidos a través de convenio para los migrantes en ese país, entre otros puntos.
Sobre el caso Chevron, Cely explicó que la empresa pidió la suspensión y no renovación de las preferencias arancelarias a Ecuador al Gobierno de Washington, sin embargo la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, en su sexto informe aseguró que Ecuador ha cumplido con los criterios legales para seguir recibiendo ese beneficio.
“Es lamentable que esta empresa multinacional quiera utilizar su poder político de influencia para perjudicar a una nación, que realmente hace un esfuerzo importante contra el narcotráfico”, precisó.
En el caso de no renovarse las ATPDEA (Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga), en el 2013, el Gobierno Nacional tiene un plan B: Un convenio arancelario que beneficiará a 30 productos dentro del SPG (Sistema General de Preferencias), entre ellos los jugos de frutas, palmito en conserva, plátano verde congelado, sardinas enlatadas, alcachofas en vinagre, mezclas de verduras, madera, crisantemos, claveles, flores cortadas en bouquet, mangos, entre otros.
En tanto, otros productos pueden entrar a la revisión de la dirección de la administración federal para ingresar al SPG, mencionó Cely.
En el tema de la posible expulsión de la USAID de Ecuador, la diplomática respaldó la posición del Primer Mandatario, puesto que, según explicó, los países de América Latina han adoptado políticas de desarrollo sostenido que han permitido el mejoramiento de la calidad de vida y el fortalecimiento del Estado.
“Latinoamérica no es la región de los años 60 o 70. El Presidente ha mantenido una posición soberana, en relación a la cooperación. Nosotros no estamos para mendigarle nada a nadie. Queremos transferencia tecnológica, cooperación que nos sirva para cumplir con los objetivos del Buen Vivir”, enfatizó la Embajadora.
Además, recordó que la cooperación de la USAID “es pequeña”, apenas $18 millones, en comparación con la inversión de más de $200 millones que se proyecta traer, dijo.
Mencionó que entre los beneficios que han conseguido para los migrantes está la firma de un acuerdo con EE.UU. que permitirá al ecuatoriano radicado en ese país conocer con exactitud temas laborales, como horas de trabajo, salario mínimo y justo, seguridad y protección del trabajo y salud laboral. Además promueve la capacitación de los trabajadores ecuatorianos sobre las leyes y prácticas laborales en la nación norteamericana.
Con esto se logrará el respeto de los derechos de los trabajadores ecuatorianos, para mejorar el cumplimiento de las obligaciones que tiene el empleador respecto al trabajador, independientemente de su situación migratoria, indicó.