La organización Amnistía Internacional calificó este viernes de «paso histórico hacia la justicia en Argentina» la condena del exdictador Jorge Rafael Videla por el robo sistemático de bebés durante la última dictadura militar en ese país (1976-1983).
Junto a Videla, que fue condenado ayer por un tribunal de Buenos Aires a 50 años de cárcel, fue sentenciado Reynaldo Bignone, último presidente de la dictadura, que tendrá que cumplir una pena de 15 años.
«La condena a Videla y Bignore demuestra que nadie está fuera del alcance de la justicia», dijo Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional para Argentina, en un comunicado.
Añadió que «se trata de un paso muy significativo en el viaje iniciado hace unos años por Argentina para juzgar aquellos que fueron responsable de violaciones cometidas contra los derechos humanos durante el último Gobierno militar».
AI resalta que la importancia de la condena reside en que por primera vez ha sido posible demostrar la existencia de un plan sistemático diseñado al más alto nivel por el Gobierno militar para secuestrar, esconder y cambiar la identidad de los hijos de las personas detenidas y desaparecidas durante aquellos años.
La organización humanitaria recuerda que seis de los 35 casos de apropiación indebida de bebés investigados en el proceso que concluyó ayer eran parte de los juicios que se celebraron en 1985 contra los militares, pero que en aquel momento no fue posible demostrar la existencia de un plan en relación a los recién nacidos robados.
«Hacemos un llamamiento al Gobierno argentino para que continúe avanzando en las investigaciones para conseguir que todos aquellos que fueron víctimas de esos delitos puedan recuperar sus identidades», señaló Mariela Belski.