Este miércoles, trabajadores de la torre A del complejo Las Cámaras limpiaban y arreglaban las oficinas que quedaron destruidas por el incendio del pasado lunes que dejó 3 víctimas mortales y 19 heridos.
Otros, en cambio, reparaban algunas de las ventanas que fueron destruidas durante la emergencia para evitar que el humo negro asfixiara a los ocupantes de la estructura. El ingreso del personal a las oficinas aún es restringido. Solo la torre B está funcionando.
El jefe del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, Martín Cucalón, descartó que las puertas de emergencia solo se activaran con mandos exclusivos.
«Las puertas de vidrio son las que tienen tarjetas magnéticas. Las puertas de emergencia todas tienen barras antipánico (que) se empujan y se abren manualmente”, señaló Cucalón en la cadena Ecuavisa.
La Fiscalía abrió una indagación previa para determinar las causas de este incendio. «Van a ser llamadas personas, representantes, administradores, para exactamente saber qué pasó», señaló William Aguilar, fiscal de la Unidad de Delitos Flagrantes.
Hasta el momento ni los administradores del edificio ni representantes de las cámaras de la producción o los de las otras empresas que funcionaban en la torre A se han pronunciado sobre el incendio. Se prevé que esta tarde ofrezcan su versión en una rueda de prensa.
El bombero Manuel Tarira podría ser dado de alta a las 16:00 de este miércoles, según reportes de Omni Hospital, donde están asilados siete de los heridos durante este incendio.
Mientras que en la clínica Kennedy, Paola Flores, la mujer que perdió a su bebé de ocho meses de gestación producto de una caída mientras descendía del cuarto piso del edificio, se encuentra estable. En esta casa de salud también están asilados otros cuatro pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos.