El fundador de la plataforma online Wikileaks, Julian Assange, no se presentó hoy a la convocatoria emitida por Scotland Yard el jueves y decidió permanecer en la embajada de Ecuador en la capital británica.
«Esto no debe verse como un signo de falta de respeto», explicó su abogada, Susan Benn, hoy en Londres. «Assange no se siente seguro en Reino Unido de una extradición a Estados Unidos».
Y por ello se quedará en la embajada hasta que Ecuador decida sobre su solicitud de asilo, dijo Benn sin precisar para cuándo se espera la decisión. La policía de Londres había pedido a Assange que se presentara hoy de forma voluntaria ante las autoridades -un paso normal en el marco de su proceso de extradición a Suecia- y dijo que si no lo hacía, ello supondría una nueva violación de sus condiciones de detención.
El fundador de Wikileaks está pendiente de su extradición a Suecia para testificar en el marco de dos delitos sexuales que se le atribuyen. El australiano de 40 años lleva año y medio intentando evitarlo en una dura batalla ante los tribunales británicos, que finalmente decidieron extraditarlo.
Assange se refugió sin embargo en el último momento en la embajada de Ecuador, a quien pidió asilo, porque teme que de Suecia sería extraditado de nuevo a Estados Unidos, donde podría ser condenado a pena de muerte por haber desvelado documentos confidenciales.
«Es sólo una cuestión de tiempo que Estados Unidos inicie el proceso de extradición de Julian», dijo Benn. Tenemos «informaciones creíbles» al respecto que señalarían que Assange sería allí acusado de «conspiración de espionaje».
Con la huida a la embajada, ha violado las condiciones de su arresto y la policía británica anunció que lo detendría en el momento en que abandonara el edificio. Sin embargo, mientras permanezca ahí, las autoridades británicas no tienen jurisdicción para actuar.
Foto: El Comercio