Los cancilleres del Mercosur, reunidos ayer en Mendoza, elaboraron un documento en el que recomiendan a los presidentes del bloque suspender a Paraguay por la destitución del presidente Fernando Lugo, quien fue víctima de un golpe de Estado.
Esa decisión deberá ser refrendada por los mandatarios que llegan hoy a la ciudad argentina. Los ministros de Relaciones Exteriores además aconsejan que la suspensión se mantenga hasta las elecciones que deben realizarse en Paraguay el próximo año.
A ese consenso llegaron los diplomáticos ya que la suspensión no implica sanciones económicas, a lo que se oponía Brasil y Uruguay. Así lo habían dejado claro autoridades de esos países, respectivamente.
Paralela a la cita de la Unasur, también se realizará el encuentro de presidentes de Mercosur (conformado por Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina).
El Mercosur tiene su cláusula democrática. “Toda ruptura del orden democrático en uno de los Estados partes del presente protocolo dará lugar a la aplicación de los procedimientos previstos”, estipula el artículo tres de esa norma.
“Dichas medidas abarcarán desde la suspensión del derecho a participar en los distintos órganos de los respectivos procesos de integración, hasta la suspensión de los derechos y obligaciones emergentes de esos procesos”, agrega el documento.
Ante esta situación, el canciller paraguayo, José Fernández, aseguró que su país “es y será miembro del Mercosur” hasta que “soberanamente” decida lo contrario y opinó que la razón de que Paraguay ocupe la agenda de Mendoza es “postergar” las críticas que Argentina iba a recibir de sus vecinos por sus trabas comerciales.
Fernández recordó que en la cumbre de Mendoza, la presidenta argentina, Cristina Fernández, iba a ser censurada por las dificultades que ha impuesto al comercio regional.
Unasur discute claúsula
Hoy también se reúnen en Mendoza los mandatarios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para analizar la situación en Paraguay.
Los gobernantes discutirán su accionar frente al gobierno de Federico Franco, teniendo como telón de fondo la Carta Democrática del bloque.
Ese documento establece sanciones específicas para los países donde se quiebre el régimen democrático. “El presente protocolo se aplicará en caso de ruptura o amenaza de ruptura del orden democrático, de una violación del orden constitucional o de cualquier situación que ponga en riesgo el legítimo ejercicio del poder y la vigencia de los valores y principios democráticos”, reza el artículo 1 de ese documento.
Entre las sanciones que se podría imponer a Asunción están el “cierre parcial o total de las fronteras terrestres, incluyendo la suspensión y/o limitación del comercio, tráfico aéreo y marítimo, comunicaciones, provisión de energía, servicios y suministros”. Así lo establece el artículo 4.
De igual manera, los países podrían acordar promover la suspensión de Paraguay en otros organismos de integración regional. Incluso se hablaría con entidades internacionales u otros países para restringir beneficios de Paraguay. Tampoco quedan excluidas otras medidas de tipo político y diplomático. De hecho, la mayor parte de los estados sudamericanos ya ha retirado a su embajador en Asunción.
En ese misma línea, el embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA) pidió a ese organismo que espere una resolución de Unasur antes de adoptar algún tipo de medida. La idea es que Unasur defina una posición conjunta, para que ésta sea replicada en otros organismos.
Foto: El Telégrafo