Las autoridades ecuatorianas brindan protección policial a la periodista Yadira Romo, de la Gobernación de la provincia del Carchi, amenazada de muerte al igual que la máxima autoridad de ese territorio, María Elena Villareal.
En las últimas semanas, la Gobernadora carchense fue blanco de acoso tras las manifestaciones registradas en ese territorio a causa de irregularidades en la venta del gas de uso doméstico.
Las intimidaciones fueron enviadas a través de correos electrónicos por un grupo denominado Brazo Armado del Frente por la Defensa de la Democracia y la Libertad.
Esas advertencias llegan bajo la firma también de la autodenominada Asamblea Popular, integrada por activistas contrarios al gobierno de Ecuador.
De acuerdo con medios locales, esos elementos han aprovechado cierta desinformación de los pobladores sobre el nuevo mecanismo de distribución de gas de uso doméstico a través de una tarjeta inteligente para exigir la dimisión de Villarreal y realizar manifestaciones.
El moderno sistema de venta busca eliminar el contrabando a través de pasos clandestinos en la frontera norte, donde cada cilindro de gas subsidiado en este país, a dos dólares y cincuenta centavos, se comercializa en Colombia a 25 dólares.
El lunes los ministros de Seguridad, Homero Arellano, y del Interior, José Serrano, afirmaron que Ecuador reforzará los controles en los pasos fronterizos con Colombia para reducir el tráfico ilícito.
Tras desmentir que exista un desabastecimiento de este producto, ambos respaldaron a la gobernadora y señalaron que no se aceptarán presiones para la destitución de esta funcionaria.
Villareal afirmó que una nueva manifestación prevista este miércoles en Carchi carece de fundamento porque está normalizada la distribución del gas licuado.