Los representantes de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) se encuentra analizando la situación de Paraguay, en sesión extraordinaria.
La reunión estaba prevista a realizarse mañana miércoles, pero se resolvió hacerla este martes a las 14:30 (18:30 GMT) en el Salón Simón Bolívar, en Washington.
José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, calificó la situación en Paraguay de «crisis institucional». Señaló que «no puede resolverse sólo por la vía de la acción externa».
Bernardino Hugo, representante de Paraguay, anunció que el Gobierno de Federico Franco le pidió seguir representando al país y lo hizo en «el convencimiento de que se cumplieron en mi país las normas constitucionales».
«Mi Gobierno no reconoce al gobierno del médico» Federico Franco (posesionado el pasado viernes), dijo el representante de Venezuela, quien se tomó más del tiempo indicado para expresa su criterio.
El representante de México enfatizó que el juicio político en contra del presidente paraguayo Fernando Lugo se realizó sin al presencia del mandatario.
Para México, aunque «no solamente es una facultad» de la OEA estudiar el tema, se requiere de más elementos de juicio para tomar una decisión, porque de lo contrario «es contraproducente» y recomendó la visita de una misión a Paraguay.
Para Estados Unidos, quien señaló que se ha tomado nota de lo indicado por el representante de Paraguay, el llegar a conclusiones de manera precipitada «no sería productivo».
Guatemala enfatizó que «no es momento para la organización el juzgar lo actuado», ya que está amparado por la propia Carta democrática de Paraguay. También consideró importante formar una comisión encabezada por el secretario de la OEA, que investigue «in situ» lo ocurrido.
El representante de Ecuador señaló que «Ecuador no reconoce al gobierno instaurado en Paraguay, fruto de una violación a normas y procesos… y solo reconoce al gobierno democráticamente constituido de Lugo… por lo que ha retirado a su embajador acreditado en Asunción».