El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, será sometido a juicio político por un supuesto mal desempeño de funciones, cuando la semana pasada murieron 17 personas en un enfrentamiento entre campesinos y la Policía.
Por pedido mayoritario de la Cámara de Diputados, el Senado se convirtió en tribunal y hoy prevé votar si lo destituye del cargo o lo absuelve.
El mandatario descartó la posibilidad de renunciar y dijo que estaba dispuesto a someterse al juicio. él tiene 61 años, padece cáncer linfático y debe entregar el poder en agosto del 2013.
La jornada en Paraguay fue tensa ayer, al punto que las Fuerzas Armadas comunicaron a la población que harían garantizar el respeto a la Constitución y la democracia.
Los jefes de Estado de la región también expresaron su preocupación por el futuro de Lugo y se reunieron de forma imprevista en la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que se realiza en Río de Janeiro, Brasil. Acordaron enviar a sus cancilleres a Asunción para que se respete la democracia del país.
El Senado paraguayo admitió la acusación de la cámara baja y dispuso que hoy se efectúe el juicio de valoración política desde el mediodía, informó su presidente, Jorge Oviedo.
Hoy, durante una hora y media, cinco diputados en condición de fiscales leerán la acusación. Luego habrá un receso de una hora y, al reiniciarse, Lugo o sus abogados presentarán la defensa en un plazo máximo de dos horas. Luego el Senado hará la valoración del descargo del mandatario y votará si lo destituye o absuelve.
Necesita 30 votos de un total de 45 miembros para sancionar al presidente de la nación.
Luego de que la Cámara de Diputados resolvió pedir el proceso con 76 votos a favor, uno en contra y tres ausencias, Lugo anunció que no renunciaría al cargo. “Este presidente anuncia que no va a renunciar al cargo y que se somete con absoluta obediencia a la Constitución y las leyes a enfrentar el juicio político con todas sus consecuencias”, manifestó.
E instó al Parlamento a “cumplir con trámites y plazos constitucionales que me ofrezcan como presidente de la República toda la garantía de una justa y legítima defensa”.
El pedido de juicio político se produjo seis días después de la muerte de 17 personas (11 campesinos y 6 policías) en un enfrentamiento armado que se registró el viernes pasado entre policías y campesinos, durante el intento de desalojo de una reserva forestal, que desembocó en la renuncia del ministro del Interior y jefe de la Policía.
El diputado opositor José López Chávez, quien actuará como fiscal en la diligencia, informó que los cargos contra Lugo serán numerosos e incluirán su responsabilidad en la sangrienta balacera, su vínculo con líderes de organizaciones campesinas que invaden haciendas privadas, nepotismo en la administración pública, entre otras.
El juicio político está contemplado en el artículo 225 de la Constitución, vigente desde 1992, y establece que el presidente y otros funcionarios de alto rango “solo podrán ser sometidos a juicio político por mal desempeño de sus funciones, por delitos cometidos en el ejercicio de sus cargos o por delitos comunes”.
De concretarse el juicio político, sería el cuarto contra un mandatario desde 1931.
El clima ayer en Asunción fue tenso. La mayoría de instituciones educativas suspendieron las clases y pidieron a los padres que retiren a sus hijos de los colegios como medida de seguridad. Los locales comerciales del centro de la capital cerraron sus puertas, pues cientos de manifestantes a favor y en contra de Lugo llegaron a la plaza del Congreso y comenzaron a surgir algunos enfrentamientos, según la agencia Reuters.
Foto: El Universo