El presidente Rafael Correa indicó que la Unasur podría desconocer la instalación de un nuevo Gobierno paraguayo o, en últimas consecuencias, cerrar las fronteras de la región si se llega a comprobar que Fernando Lugo, primer mandatario paraguayo, es víctima de una oposición «dura» que no respeta el debido proceso.
Tras su arribo en la Base de Manta de Quito, procedente de la Cumbre Río + 20 (Brasil), Correa expresó abiertamente que los acontecimientos que están ocurriendo e Paraguay son ilegítimos, «pero en todo caso, los cancilleres de Unasur estarán en Paraguay para recolectar información, no para intermediar, sino para establecer si se está cumpliendo con el debido proceso.
El Jefe de Estado recordó que una democracia no solamete se basa en la legalidad de un Gobierno, sino en su legitimidad. «Qué pasaría si más adelante un presidente de la región no tiene mayoría en el congreso de su país y se le intenta enjuiciar. Esperemos que la leguleyadas no saquen presidentes a nivel de la Unasur», agregó el Mandatario.
Las sanciones a Paraguay por un potencial golpe de Estado contra Lugo se basan en el artículo 1 de la Carta Democrática de la Unasur, el cual indica que el el protocolo «se aplicará en caso de ruptura o amenaza de ruptura del orden democrático, de una violación del orden constitucional o de cualquier situación que ponga en riesgo el legítimo ejercicio del poder y la vigencia de los valores y principios democráticos».
Mientras tanto, el artículo 4 de la misma cláusula establece sanciones del cierre total y parcial de las fronteras terrestres y la aplicación de restricciones políticas y diplomáticas.
Sobre el pedido de asilo político de Julian Assange, cofundador de la Fundacion Wikileaks, Correa dijo que se continúa analizando la petición pero que será informada en el momento oportuno.
«No queremos ofender a Inglaterra pero nos pronunciaremos desde nuestra soberanía, luego que se hable de salvoconductos. Al momento, Assange podrá permanecer el tiempo que quiera en la Embajada de Ecuador en Londres», dijo el Jefe de Estado.
Foto: El Telégrafo