Víctor Calderón, secretario del Sindicato Metroquil, que agrupa al gremio de conductores del sistema de transporte municipal, Metrovía, en la ciudad costera de Guayaquil, fue despedido por exigir el pago de utilidades y otros derechos de los conductores.
Pese a que tenía una orden de reintegro de la Inspectoría de Trabajo, en el Consorcio Metroquil no acataron la disposición y resolvieron mantener el despido con el pago de una liquidación, de acuerdo a lo que determina la ley.
En diálogo con la Agencia Andes, el dirigente sindical denunció que 6 años laboró en el consorcio y por exigir el respeto de varios derechos laborales, “me acusaron de boicotear el servicio. Todos los años declaran utilidades cero y no nos pagan”.
Precisó que los conductores son obligados a efectuar el recorrido a una velocidad de 60 y 70 kilómetros por hora, sin embargo, no lo hacen para evitar accidentes de tránsito y atropellamientos, como los que han ocurrido.
“Nosotros circulamos a cuarenta kilómetros por hora y no estamos infringiendo la ley de Tránsito. Manejamos a la defensiva para evitar accidentes, pero nos dan un tiempo de 42 minutos para recorrer entre una terminal y otra”, recalcó.
Este problema obedece a la falta de unidades, pues Metroquil tiene 50 buses articulados y 30 alimentadores, de los cuales por lo menos la mitad tiene fallas mecánicas, denunció el ex dirigente.
Ello provoca quejas permanentes de los usuarios por el tipo de servicios que reciben. “No hay suficientes unidades, el 50 % están en mantenimiento por la mala administración; creo que no les compran los repuestos originales. La mayoría de los carros recalientan y la gente reclama”.
El ex representante de los trabajadores y choferes de la Metrovía dice que tiene que dejar la empresa, porque la ley ampara al consorcio en la terminación del contrato, pero le preocupa las condiciones en la que laboran sus ex compañeros.
En dos ocasiones le emitieron visto bueno y legalmente ha logrado revertir los efectos del despido. En esta ocasión, el inspector de trabajo, Otto Veliz, le indicó que la empresa está en su derecho de prescindir de sus servicios.
La Agencia Andes intentó concretar una cita para una entrevista con los representantes de la Fundación Metrovía, pero no obtuvo respuesta.