La Asamblea General de la ONU eligió este viernes al ministro de Asuntos Exteriores de Serbia, Vuk Jeremic, como el presidente del 67 periodo anual de sesiones de la organización mundial, que comenzará a mediados de septiembre próximo.
Jeremic, que reunió 99 votos de los 190 países presentes en la Asamblea General frente al otro candidato, el embajador de Lituania, Dalius Cekuolis (85 apoyos), sucederá en el puesto al actual embajador de Catar, Nasir Abdulaziz Al Naser, que termina su mandato el próximo 18 de septiembre.
Serbia y Lituania presentaron sus candidaturas a ese puesto por parte del grupo de países de Europa Oriental, integrado por 23 Estados que no lograron ponerse de acuerdo sobre el candidato, como ocurre habitualmente.
Las candidaturas del jefe de la diplomacia serbia, que comenzó a ejercer ese cargo en mayo de 2007, y la del embajador lituano ante la ONU, habían suscitado polémica entre algunos países de Europa del Este, que apuntaron a que Moscú prefería dar su apoyo a Belgrado que a una de las antiguas repúblicas soviéticas.
Jeremic aseguró ante la Asamblea que asumirá su próximo cargo en la ONU como «un tributo al pueblo de Serbia al que he servido como ministro de Exteriores en los últimos cinco años», al tiempo que reiteró que «Serbia es una democracia comprometida».
Jeremic, de 36 años y nacido en Belgrado, es el primer serbio en ocupar un puesto de ese nivel en Naciones Unidas, en donde ha sido la voz que más ha hecho oír la postura de su país de no reconocer la soberanía de su exprovincia Kosovo.
El próximo presidente de la Asamblea General de la ONU ha sido asesor de política exterior del presidente de Serbia, Boris Tadic, de 2004 a 2007.
Graduado por la universidad de Cambridge en Teoría Física, Jeremic cuenta también con una maestría en Administraciones Públicas en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la universidad de Harvard.