Mario Pazmiño, ex coronel del Ejército, será investigado y procesado penalmente, en base al artículo 215 del Código de Procedimiento Penal, por haber hecho pública información reservada de una indagación previa que la Policía, Fiscalía y Función Judicial efectuaban para capturar a una presunta red de narcotraficantes.
Ayer en la tarde, el ministro del Interior, José Serrano, acudió a la Fiscalía de Pichincha a formalizar su denuncia penal en contra el ex oficial, por el delito de haber puesto en riesgo la seguridad del Estado y la vida de los agentes, fiscales y jueces que investigaban el caso.
Pazmiño, ex jefe de Inteligencia del Ejército, en su cuenta en Twitter puso: “El viernes (1 de junio) ingresó en horas de la noche nueva avioneta sin ser detectada por radares chinos”. En los medios de comunicación también difundió que la avioneta, presuntamente usada para el narcotráfico, aterrizó en la Península de Santa Elena.
Posteriormente escribió: “Han pasado cinco días y ni el Ministro del Interior ni el de Defensa peor el Jefe del Comando Conjunto se han pronunciado”, y en otro Twitter añadió: “Se conoce extraoficialmente que Colombia informó a FAE posible lugar de aterrizaje de avioneta. Eso se llama INDEFENSIóN AéREA”.
Pazmiño, al conocer que deberá afrontar un proceso penal, dijo ayer a El Telégrafo que esperará que le notifiquen para acudir a la Fiscalía a demostrar que más bien contribuyó para que se investigue que se violaba la soberanía del país. “No tengo nada que esconder, más bien si me callaba me convertía en cómplice de un hecho violatorio”, destacó.
Sin embargo, Serrano insiste en que los sistemas de alerta sí detectaron este vuelo irregular antes de que aterrizara y que la actitud del ex jefe militar frustró el operativo. “Pazmiño deberá explicar cuál fue su verdadero objetivo al dar la información, si solamente afectar la imagen del Gobierno al hacer pronunciamientos irresponsables o hacerles un favor a estos delincuentes que inmediatamente se pusieron a buen recaudo”, indicó Serrano.
Destacó que lo hecho por Pazmiño frustró el martes la captura de personas presuntamente ligadas a este delito, ya que cuando ejecutaron un allanamiento en Santo Domingo de los Tsáchilas no se encontraba a nadie. Igual ocurrió en Santa Elena.
Lo que halló la Policía Antinarcóticos en Santa Elena fueron varias bodegas clandestinas en los terrenos donde aterrizó la nave de bandera mexicana. Se presume que ahí se escondía la droga y el dinero vinculado al narcotráfico. Carlos Mancheno, de Criminalística, informó a la prensa que también hallaron cables de comunicación.
Serrano considera que “sus soplones le fallaron”, pero “vamos a saber todos los ecuatorianos cómo Pazmiño filtró esa información reservada que estaba dentro del proceso judicial. Eso lo hace responsable penalmente y tiene que asumirlo frente a la justicia, porque el tema es de magnitud, aquí no es que estábamos hablando de un robo simple, sino de un operativo importante”, añadió.
Sin embargo, Pazmiño negó ayer que su intención haya sido hacerle un favor al narcotráfico, pues destacó que como militar más bien ha combatido ese y otros delitos.
La avioneta, placas HC-CMN, que aterrizó en una pista de propiedad de un empresario de apellido Bruzzone, tenía matrícula ecuatoriana clonada, según las investigaciones.
Esto se confirmó, ya que Teodoro Molina, operador de Aero Sangay, manifestó a la prensa que esa matrícula en realidad pertenece a una aeronave de esa empresa, que por daños mecánicos se encuentra varada en un hangar en Macas (Morona Santiago).