No lo dudaron un instante: querían que el representante del diario público El Telégrafo no estuviera a su lado. Por eso, Santiago Guarderas, abogado de la Unión Nacional de Periodistas (UNP), le pidió a Orlando Pérez, director de este diario, que se sentara a la izquierda y no a la derecha del estrado donde se ubicarían los medios privados y comerciales, para la audiencia convocada por la Corte Constitucional.
Frente a ese pedido, Pérez se negó y prefirió sentarse en la mitad de todos. Según él, debía estar como un periodista más, sin distinción de ninguna clase. “La discriminación ideológica, la querían hacer ellos”, dijo entre bromas después, al terminar el ciclo de comparecencias por el veto del Ejecutivo a las reformas al Código de la Democracia.
Además de Pérez, participaron los periodistas Alfonso Espinosa, director de noticias de Ecuavisa; Miguel Rivadeneira, director de Radio Quito; Janeth Hinostroza, directora de noticias de Teleamazonas; Javier Reyes, periodista de El Universo, en representación del Foro de Periodistas; Rafael Cuesta, director de noticias de Canal 1. Ellos formaron parte de una lista de 15 invitados entre medios públicos y privados. El resto no asistió ni se excusó. Al final, cuantitativamente fueron cinco privados contra uno público.
El discurso de los representantes de los medios privados fue homogéneo y pidieron que se declare la inconstitucionalidad del artículo 203 del Código de la Democracia, que pide a los medios abstenerse de realizar reportajes o noticias que promocionen, directa o indirectamente a un candidato.
Y la audiencia no tuvo muchos matices. Espinosa manifestó que es necesario que los medios tengan libertad para que, con pluralismo, difundan las ideas de los candidatos. Para el director de Ecuavisa, eso constituye censura previa y agregó que el presidente Rafael Correa confundió información con publicidad, la cual ya está reglamentada.
En cambio, Pérez explicó que las palabras publicidad y propaganda no se refieren a entrevistas, menos reportajes o noticias. Y por ello pidió que no se analice en base a conjeturas o interpretaciones. “No encontramos algo que señale que con este artículo, con esta reforma, se ordene al CNE el cierre de un medio de comunicación, de un programa, de un espacio informativo, de debate o de cualquier otra índole, género o especialidad”, aclaró.
Rivadeneira centró su discurso en la Carta Interamericana de Derechos Humanos y a la Constitución. Enfatizó que se deben respetar los derechos humanos que, a su criterio, son la información y la comunicación y que los medios “posibilitan a los ecuatorianos para que se ilustren y voten por un candidato”.
Pérez añadió que si se contará con la Ley de Comunicación, los derechos de los periodistas estarían más garantizados. “Si se hubiese aprobado la ley… no estaríamos en esta discusión”. Y recordó que en la consulta popular del 7 de mayo de 2011, algunos medios no publicaron nada sobre los más de 1.000 debates ciudadanos que hubieran permitido que la población alcanzara un criterio más sustentado. Por eso dijo que sociológica y políticamente, el poder, en su estricto sentido político, no está necesariamente en el Gobierno de turno. “El verdadero poder está en quienes construyen sentido desde sus medios”, dijo.
Cuesta, de su lado, reconoció que ciertos medios formulan golpes de Estado y promocionan candidatos. Destacó que no es cierto que en Ecuador no hay libertad de expresión “porque si no la hubiera no estuviéramos aquí sentados”. Fue crítico del veto y dijo que las restricciones establecen una censura previa y se da una doble valoración a la actividad periodística.
Reyes, en cambio, enumeró las posibles ambigüedades del artículo en cuestión y señaló que al referirse a promoción indirecta en el artículo, cualquier información podría ser calificada de esa forma. Para Hinostroza, se mezcla el trabajo periodístico con publicidad y el Ejecutivo no podía introducir textos que no se debatieron en la Asamblea. Y citó como ejemplo lo que ocurre en su espacio televisivo.
La audiencia duró una hora con 45 minutos y se inició a las 09:15, con quince minutos de retraso porque el juez sustanciador de la CC, Alfonso Luz Yunes, esperó la llegada de todos los medios de prensa.
Curiosamente el acto no tuvo la cobertura mediática que él esperaba y los pocos camarógrafos, asistentes y periodistas que acudieron prestaron poca atención a la diligencia. Al final, los representantes de los medios privados se felicitaron por lo expuesto. Hinostroza abrazó efusivamente al presidente de la UNP, Vicente Ordóñez.