La inversión total del proyecto es de 196 millones de dólares. Se repotenciaron los proyectos de otros gobiernos que invirtieron 76 millones, pero se destinó 80 millones de dólares para el sistema integral y 40 millones de dólares para programas de agua potable.
El 1 de febrero de 2011 la Prefectura de Pichincha suscribió con la empresa Hidalgo & Hidalgo el contrato para la construcción de las obras del sistema de riego y le otorgó un plazo de ejecución de 30 meses.
El presidente Correa afirmó que el proyecto apoyará con agua de riego a 12.923 hectáreas y entregará el servicio a la población de Pesillo y al sur de la provincia de Imbabura, en donde estarían asentadas 10.000 familias de las parroquias de Olmedo, Ayora, La Esperanza (cantón Cayambe); Tupigachi, Tabacundo, Toachi y Malchingui (cantón Pedro Moncayo). Por ello, formuló un llamado a los dirigentes indígenas a trabajar articuladamente con el Gobierno “para sacar adelante a los pueblos indígenas”.
El Mandatario resaltó que “el país avanza en paz y en orden, no cerrando caminos”, a la vez que pidió a la gente de la comunidad que rechace a quienes quieren dividir con base a sus odios.
Iván Gallardo, jefe de fiscalización, señaló que con el sistema captará el agua de los ríos Arturo, Boquerón y San Pedro. Para ello se construyen tres túneles de conducción con una longitud de 2.700 metros, así como un canal abierto que llega hasta la Laguna de San Marcos.
Además, en la zona se levanta una presa, un túnel trasvase de 4.745 metros de longitud, una sección bóveda, un reservorio de regulación y un canal principal de 67 kilómetros con varios acueductos, aliviaderos, cruces de vía y túneles.
Hasta el momento se han realizado trabajos en vías de acceso entre la población de Olmedo, Pesillo, San Pedro y la Laguna San Marcos. También se construyeron los túneles de conducción, el canal principal, la presa San Marcos y el Túnel Trasvase, los cuales fueron recorridos ayer por Correa.
Gallardo enfatizó que con el Sistema de Riego se espera una producción anual acumulada de 45.000 toneladas métricas de alimentos de origen agrícola y 12 millones de litros de leche, cuyo volumen “constituiría un significativo aporte para la seguridad alimentaria de la región y del país”.
Según el prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, la actividad florícola podría generar un importante incremento en la producción de tallos de diversas variedades de rosas, destinadas principalmente a la exportación, así como de madera para la industria de la construcción. Solo este sector generará 140 millones de dólares anuales en divisas para el país y 7.000 plazas de empleo.
Al terminar el recorrido, María Chiluisa, de 74 años, se acercó al Primer Mandatario y emocionada le manifestó: “Gracias, taita presidente, por darnos agüita para el ganado y el maicito, gracias por devolvernos la esperanza”.