El presidente del Ecuador, Rafael Correa, criticó que la prensa haya confundido su rol de defender a los ciudadanos de los excesos del poder político, y utilicen el excesivo poder que han adquirido para condicionar a las funciones del Estado en función de sus propios beneficios.
Durante su enlace radiotelevisado, el Mandatario hizo una reseña de las conclusiones de la conferencia que ofreció el intelectual español Ignacio Ramonet el pasado lunes. El director de la publicación Le Monde Diplomatique fue crítico con el papel de los medios de masa los que entre otras cosas, dijo, no entregan información a la sociedad sino ciudadanos a los auspiciantes.
Correa deploró que los medios de comunicación se hayan erigido en jueces que, en muchos casos, condenan injustamente.
“(La prensa) Ya no es ese mastín que impide que los poderes del Estado crucen ciertas líneas rojas, en defensa de los ciudadanos. Ahora es el mastín que acorrala al poder político, en función de sus intereses”, expuso.
El Presidente Correa considera que el debate de ese tema es uno de los grandes desafíos que tiene el mundo contemporáneo. “Sin libertad de prensa, no hay democracia, pero con este poder excesivo de la prensa tampoco hay democracia, porque son los que controlan los poderes del Estado, a muchos gobiernos”, recalcó.
Reflexionó en que el interés comercial de los medios significa un riesgo que debería ser mitigado con ética y profesionalismo lo que, a su criterio, «es lo que menos existe en nuestro medio».