Tres nuevos pabellones con capacidad para doscientas personas privadas de libertad (ppl) cada uno, fueron habilitados ayer en el Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil (CRSV-G).
La infraestructura inaugurada es parte de un complejo penitenciario compuesto por 12 pabellones en total, en los cuales el Ministerio de Justicia confinará a las ppl que estén siendo aún procesadas por diversos delitos. Así lo informó la titular de esa cartera de Estado, Johanna Pesántez, quien agregó que el plazo de entrega de esa obra civil es a principios del próximo año.
Mientras que el Centro de Rehabilitación Social Regional-Guayas, que se construye en un vasto terreno situado al lado del pabellón de máxima seguridad conocido como “La Roca”, recluirá a 3.717 ppl, todas ya sentenciadas, provenientes del CRSV-G y de las cárceles de Babahoyo, Vinces y Machala.
La Ministra aprovechó la inauguración de estos pabellones -aunque uno ya está ocupado desde el pasado 16 de abril- para informar sobre el nuevo modelo de gestión penitenciario que rige en el país.
El modelo, que basa su accionar en ejes como el educativo y laboral, así como la preservación de vínculos familiares y un sistema de méritos y progresividad, inició en Guayaquil y se prolongará en el centro de rehabilitación social en la Sierra centro-norte, cuya construcción registra un avance del 70%, y en el de la zona Sierra centro-sur, que reemplazará las cárceles de Cuenca, Azogues, Macas y Loja. Ambos reclusorios tendrán 1.540 ppl cada uno.
Héctor Reyna, director del CRSV-G, indicó que el nuevo modelo de gestión penitenciaria contempla el hecho de que todas las ppl realicen alguna actividad mientras permanezcan en la cárcel, en cumplimiento al principio del “cero ocio”.
Para esto, detalló que se han adecuado talleres educativos y de producción; y destinado espacios para canchas deportivas y áreas de recreación, con el objetivo de que las ppl cumplan un horario de actividades durante el día. Inclusive se tiene programado que en las noches se proyecten películas con mensajes positivos.
Además, en los nuevos pabellos, cuyas celdas albergarán a dos ppl cada una, no podrán tener artefactos eléctricos, porque no hay tomacorrientes y las luces están controladas, esto con el fin de evitar que se vulnere el fluido eléctrico.
Pesántez añadió que el incipiente modelo viabiliza el funcionamiento de un sistema de economato, en el que las ppl puedan acceder a la compra de productos varios, a través de tiques, sin que exista con esto abusos en los precios y posibles casos de extorsión.
El recinto penitenciario estará reforzado con circuito cerrado de vigilancia y 479 guías penitenciarios, todos debidamente capacitados en la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE) y por la Secretaría de Política Criminal de Argentina, de la Gendarmería de Chile y francesa.
Mientras tanto, las autoridades realizan un diagnóstico integral a las ppl al ingreso a los centros de rehabilitación, para su posterior clasificación, de acuerdo a parámetros como el de si son procesadas o condenadas; y luego, en mínima, mediana y máxima seguridad.