El gobierno boliviano y la Central Obrera firmaron la madrugada de este martes un acuerdo que establece la elaboración de una disposición sobre la anulación de la jornada laboral de ocho horas en la salud pública, referida en el decreto supemo 1126.
El anuncio fue hecho por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien en breve conferencia de prensa explicó que la nueva resolución contemplará la suspensión del decreto 1126, la convocatoria a una cumbre nacional de Salud y la reposición de normas anuladas a raíz del decreto presidencial cuestionado.
Los convenios llegan luego de 46 días de un paro por tiempo indefinido declarado por los colegios médicos contra la citada disposición y tras largas horas de diálogo entre autoridades del Ejecutivo y la dirigencia sindical.
El gobierno de Evo Morales había decretado la ampliación de seis a ocho las horas de trabajo en los centros hospitalarios con el objetivo de mejorar y ampliar la atención médica del pueblo, sin embargo, la medida encontró la oposición de parte de los médicos y el personal que labora en la salud pública.
De acuerdo con el secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores del sector, José González, los trabajadores retornarán este martes a sus funciones habituales de modo paulatino.
González agregó que los despidos debido al paro quedan sin efecto, mientras que una comisión evaluará el caso de los descuentos por los días no trabajados.