Apenas concluido un año de observaciones, la nave espacial Dawn de la NASA ha revelado que el asteroide Vesta fue “testigo clave de los acontecimientos que se produjeron al inicio del sistema solar”.
En una sesión informativa de la NASA celebrada el 10 de mayo, la vice-investigadora principal Carol Raymond dijo que los datos recopilados por Dawn al orbitar Vesta indican que el asteroide es muy antiguo y que se formó hace unos 2.000 millones de años después de que se formaran los primeros sólidos en el sistema solar.
“Vesta es un objeto muy especial y único. Es el segundo asteroide más grande y uno de los más luminosos en el cinturón principal entre Marte y Júpiter”, dijo Raymond. Explicó que es un cuerpo transitorio, entre asteroide y planeta, y el único del que se sabe que haya sobrevivido los años de formación del sistema solar.
Los datos recopilados por la nave espacial Dawn revelan una superficie rocosa similar a la de Marte, Mercurio y la Luna de la Tierra. Dawn también proporciona una idea de la estructura interna del asteroide. “Se trata de un cuerpo diferenciado, con un núcleo de hierro, un manto de silicatos y una corteza basáltica (lava congelada) menos densa, lo mismo que Mercurio”, dijo Raymond.
Vesta es peculiar en otros aspectos. El análisis de Dawn revela que Vesta es el cuerpo del que han surgido aproximadamente el 6% de los meteoritos que caen a la Tierra, y los científicos tienen una buena colección: “Hemos estudiado fragmentos de Vesta en laboratorios durante décadas, pero tan sólo es ahora que empezamos a conocer el cuerpo del que provienen”.
Harry McSween, profesor de Ciencias Terrestres y Planetarias en la Universidad de Tennessee en Knoxville, ha estado estudiando estas muestras: “Ahora estamos desenvolviendo la historia geológica de Vesta de maneras que sin muestras no sería posible”.
McSween es también presidente del grupo de trabajo sobre composición de superficie de Dawn y en esa capacidad está estudiando las observaciones de la nave espacial para determinar los minerales y compuestos químicos que integran la superficie del asteroide.
También explicó que el análisis de las muestras existentes de meteoritos comparados con las observaciones de Vesta revela que los meteoritos son secciones del asteroide que llegaron hasta la Tierra. Antes de la misión Dawn existía una conexión teórica entre las muestras y su cuerpo de origen, y ahora McSween está convencido de ello.
Esta misión marca la primera vez en los 50 años de historia de la ciencia planetaria en que una nave espacial ha visitado el origen de unas muestras después de que hayan sido identificadas en la Tierra.
La superficie de Vesta proporciona evidencias de una larga historia de colisiones con otros cuerpos en el cinturón de asteroides. Su superficie muestra numerosos cráteres y marcas de los impactos recibidos durante mucho tiempo, según dijo David O'Brien, un científico que participa en la misión Dawn desde el Instituto de Ciencias Planetarias en Tucson (Arizona).
“Hemos catalogado casi 2.000 cráteres de más de cuatro kilómetros de longitud en la superficie, y los estamos utilizando para descubrir la historia de la superficie de Vesta”.
Además de revelar la historia de Vesta en el cinturón de asteroides, O’Brien también espera que continuar examinando más la superficie de Vesta proporcione mayores conocimientos de la “historia del sistema solar, dinámica y plagada de colisiones”.
La nave espacial Dawn despegó en 2007 y había viajado 2,8 millones de kilómetros antes de ser capturada por la gravedad de Vesta a mediados de 2011. Dawn permanecerá en órbita alrededor del asteroide hasta agosto, cuando comenzará su viaje hacia su próximo objeto de estudio: el planeta enano Ceres, el mayor objeto del cinturón de asteroides.
Está previsto que Dawn llegue a su próximo objetivo para el año 2015 y se encontrará un asteroide muy diferente a Vesta, en el que se espera que haya cantidades importantes de agua congelada.
El Centro Aeroespacial Alemán, el Instituto Max Planck de Investigación del Sistema Solar, la Agencia Espacial Italiana y el Instituto Nacional Italiano de Astrofísica son socios internacionales en la misión de Dawn. El Laboratorio de Retropropulsión de la NASA, una división del Instituto de Tecnología de California en Pasadena está encargado de gestionar la misión. L
a Universidad de California en Los ángeles es responsable de la misión científica Dawn en términos generales.