Al menos siete policías colombianos murieron este jueves y otros doce fueron heridos en un ataque de las FARC a un campamento de carabineros que participaban en la erradicación de cultivos de coca en la frontera noreste con Venezuela, informaron las autoridades regionales.
El asalto se registró en Caño Curva, paraje montañoso de la aldea rural de La Gabarra, en Tibú, municipio del departamento de Norte de Santander, precisó el gobernador de esta región, Edgar Díaz.
«Es lamentable, es un día de luto para la Policía Nacional», expresó Díaz al indicar a la prensa en la capital departamental, Cúcuta, que el ataque costó la vida a siete policías y dejó heridos a doce más.
El gobernador explicó que los rebeldes sorprendieron a los agentes policiales la madrugada de hoy con el lanzamiento de cilindros de gas doméstico (bombonas) cargados con explosivos y disparos de armas largas.
En el lugar murieron cuatro de los policías y los otros tres fallecieron durante el traslado de los heridos a centros hospitalarios de la capital limítrofe.
Varios de ellos fueron ingresados en el hospital público «Erasmo Meoz», cuyo coordinador, el médico Eusebio González, reportó a radios locales que el diagnóstico de seis heridos «es reservado».
En general, los policías sufrieron quemaduras graves y fracturas por efecto de la deflagración e incendio de los cilindros, según el informe clínico.
Los policías pertenecían al Escuadrón Móvil de Carabineros (Emcar) y prestaban seguridad a brigadas que trabajan en la zona en un programa de erradicación a mano de cultivos de matas de coca.
«Lamentablemente, este proceso de erradicación solo ha llevado a que los grupos terroristas incrementen su avance», sostuvo el gobernador, para quien es necesario buscar otras alternativa contra los cultivos ilegales y para los campesinos que viven de ellos.