En medio de protestas, el Banco Central Europeo (BCE) se reunió ayer en Barcelona (España) y previno que habrá una recuperación gradual de la economía en la zona euro a lo largo del año, aunque resaltó que persiste la incertidumbre y calculó que la inflación no se situará por debajo del 2% hasta principios de 2013.
En una conferencia de prensa al término de la reunión del Consejo de Gobierno del BCE que mantuvo en el 1% los tipos de interés de la zona euro, su titular Mario Draghi abogó ayer por poner el crecimiento en el centro de la agenda y aseguró que no es contradictorio con el ajuste exigido a los países de la zona euro.
El funcionario destacó el “progreso” realizado por la zona euro para corregir su desajuste fiscal, pero advirtió que los gobiernos tienen que ser más ambiciosos a la hora de impulsar medidas que garanticen estabilidad y competitividad, tal como se lo solicitó a España que le pidió reformas para facilitar la recuperación económica, sin olvidar la austeridad fiscal.
Draghi informó que los indicadores confirman la estabilidad económica en un nivel bajo en los primeros meses de 2012 y espera asimismo que persistan tensiones en los mercados de deuda soberana y ajustes en la economía, lo que unido a las “elevadas tasas de desempleo” sigue frenando el dinamismo de crecimiento de algunos países.
Según Eurostat, el desempleo en la zona euro batió un récord desde la creación de la unión monetaria, acercándose a la barrera del 11%, con España a la cabeza de la lista (24,1%), es decir la cifra de desempleados en el país ibérico bordea los seis millones, entre ellos 100.000 ecuatorianos, según la Asociación Ecuatoriana Rumiñahui.
Todo esto lleva a que los ciudadanos salgan a las calles como sucedió el 1 de mayo para exigir más plazas de trabajo y como ocurrió ayer con los estudiantes en Barcelona, quienes marcharon en contra de los recortes presupuestarios.
Alrededor de 7.500 jóvenes, informó la Guardia Urbana, y 20.000 según los organizadores, marcharon en forma pacífica por el centro de Barcelona en protesta contra el aumento de tasas universitarias y la restricción de las becas anunciadas por el Ministerio de Cultura, publicó diario El País.
Más de 8.000 agentes se tomaron la ciudad para evitar incidentes durante la reunión del BCE, que se celebra hasta hoy.