Las autoridades de control aún no logran normalizar, en Quito, la venta de gas de uso doméstico, de acuerdo a las quejas de los ciudadanos que ayer hacían cola en la Tribuna de los Shyris.
La población se aglutinó en el lugar desde las 07:00 y el carro distribuidor llegó a las 10:00 con 192 tanques. La representante de la distribuidora Agip gas, Janira Delgado, llegó unos minutos antes y pidió a las personas que tengan a la mano $ 1,60 para entregarles el producto.
Jorge Ortega llegó desde el sector La Luz, en el norte de Quito, para comprar dos tanques de gas, porque -según comentó- en su barrio venden esporádicamente y a precios exorbitantes.
Ortega resaltó que porque su tanque no era AGIP le cobraban $ 3 dólares por el producto y otros $ 3 por el cambio de tanque, lo que consideró como un abuso e hizo un llamado a las autoridades para que vigilen estes tipo de situaciones.
Blanca Chanatasig encambio se dirigió desde el Centro Histórico en busca del combustible. Mostró su malestar porque el desabastecimiento en su sector viene desde hace 10 días. “Ya no tengo gas ni para hacer el café a mis hijos”, dijo.
Chanatasig indicó que compra el producto en $ 2,50 a los carros distribuidores y por el pago de la carrera le termina costando $ 7,60. “Este es un costo muy alto para mí, porque soy madre soltera, yo mantengo mi hogar”. Esteban Carolis, morador de La Floresta, explicó que no encuentra gas en su sector ni a $ 5.
Carmen Herrera, ama de casa que vive en el sector El Tejar, indicó que le vendieron el gas “a $ 3,75 y estuve dispuesta a comprar, pero la demanda fue alta y no alcancé”. Ella indica que desde hace más de un mes hay desabastecimiento en su barrio.
Wilson Pástor, ministro de Recursos No Renovables, señaló que la decisión es “continuar vendiendo a través de las plataformas para evitar la especulación y la escasez creada por los distribuidores privados”.