El canciller argentino, Héctor Timerman, viajará en los próximos días a EE.UU. para agradecer el apoyo latinoamericano y caribeño en la ONU a la candidatura de Argentina como miembro no permanente del Consejo de Seguridad para 2013-2014, dijeron fuentes oficiales.
La elección de los diez estados miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se efectuará en octubre, en el marco de la 67° Asamblea General.
Allí, gracias al respaldo unánime que cosechó su candidatura entre los países de la región, Argentina será la única candidata al puesto que le corresponde al Caribe y América Latina en el Consejo, que actualmente está a cargo de Colombia.
«Todos los miembros de las Naciones Unidas pueden confiar que la defensa de la paz, la seguridad, la soberanía y el fin del colonialismo contarán con un país, Argentina, que será un defensor incansable de los valores fundantes de la organización multilateral», señala un comunicado oficial divulgado hoy.
Además de agradecer «este reconocimiento», la Cancillería subrayó que «Argentina se compromete a representar en el Consejo de Seguridad todos los temas relevantes a la región y su voz será la voz de los pueblos hermanos».
El Consejo de Seguridad tiene 15 asientos, cinco de los cuales corresponden a los miembros permanentes: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña, que tienen poder de veto.
Los diez miembros restantes son no permanentes y se eligen por bienios corridos entre los distintos integrantes de las Naciones Unidas.
Entre los no permanentes, cinco comenzaron su mandato en enero de este año: Azerbaiyán, Guatemala, Marruecos, Pakistán y Togo. Los otros cinco lo concluyen en diciembre y son Alemania, Colombia, India, Portugal y Sudáfrica.
De este modo, Argentina, que ya formó parte del organismo en ocho oportunidades, la última en 2005 y 2006, pasará a reemplazar a Colombia como representante de la región Caribe y América Latina.
En último mensaje ante las Naciones Unidas, en septiembre del año pasado, Cristina Fernández reiteró su reclamo de reforma del Consejo de Seguridad y la necesidad de «democratizar los organismos políticos» de las Naciones Unidas.