En Ecuador se ha empezado a desarrollar una plataforma tecnológica en función de informar los precios referenciales de los principales productos agrícolas de consumo.
Se trata de un acopio de datos tomados, por técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca, en los mercados mayoristas más importantes del país.
Los centros de abastos son: el de Ambato, Riobamba, Ibarra y Santo Domingo de los Tsáchilas. Los valores de los productos pecuarios se han tomado de los lugares de despote de Santo Domingo de los Tsáchilas, El Carmen, Ambato y San Gabriel.
El proceso es idéntico al del envío de un mensaje de texto entre los usuarios de la telefonía móvil de cualquiera de las operadoras. La única diferencia es que se debe ingresar el código del producto (50 agrícolas y 6 pecuarios) y mandarlo al número 4488.
Al momento el sistema opera solo para 32 productos. De inmediato quien haya hecho la consulta accederá a los precios referenciales de 4 sitios de abastos de varias ciudades, aunque no sirven de referencia a nivel nacional.
El ministro del Magap (e) -hasta antes de la presentación-, Santiago León, aseguró que esta iniciativa es beneficiosa para los productores, consumidores y autoridades.
Explicó que en el caso de los primeros, ya podrán saber en qué precios se vende lo que sacan de sus tierras, lo cual, según el funcionario, evita que sean perjudicados por los compradores.
En cambio, los consumidores tendrán una idea de cuánto deben pagar aproximadamente por alimentos, frutas y otros víveres que se comercializan en los mercados. León hizo una prueba con el código de la naranja (fruta que más le gusta) y el resultado fue que en un mercado está a $ 0,33 el kilo y en otro a $ 0,26.
Destacó que el sistema también le sirve a la autoridad, ya que así podrá determinar si hay o no especulación con los precios de algunos de los productos codificados. “Con esta herramienta ya no puede elevarse el precio de la cebolla con el argumento de la inclemencia del fuerte invierno. Este alimento se cultiva en las partes altas y debe tener un valor establecido”, indicó el funcionario del Gobierno.
Melba Burgos tiene sembríos de tomate riñón y cebolla colorada en un recinto cercano al cantón Daule. Aún no conoce bien de la existencia de esta plataforma de consulta, pero cree que la ayudaría a recibir precios más justos de lo que produce en su finca.
Toma de la información
Blas Espinel, coordinador del sistema de información del Magap, manifestó que la recolección de los datos de los precios se realiza de manera periódica y con calendarios de trabajo.
Expresó que en caso de observar una importante variación, -especialmente a la alza-, de algún producto, se compara primero con los valores históricos y de inmediato se procede a analizar las posibles causas.
Añadió que regularmente el acceso a la tecnología y a la información ha estado siempre en manos de las industrias o los grandes productores, pero no de los pequeños campesinos. “En el agro no hay Internet, pero sí teléfonos móviles que viabilizan el envío de mensajes de texto. Eso es precisamente lo que nos motivó a diseñar esta plataforma tecnológica”, remarcó.
Recordó que en el país hay cerca de 15 millones de dispositivos celulares en manos de los ecuatorianos, de los cuales un buen porcentaje está disperso en el campo.
Entrega de cartillas
Espinel anunció que en las próximas semanas iniciará una agresiva campaña en las zonas agrícolas para entregar a los hombres de campo las cartillas con los códigos de los productos. Estos folletos se han diseñado en dos presentaciones, y una de estas puede acomodarse fácilmente en la billetera o en una pequeña cartera.
El técnico señaló que quienes deseen realizar pruebas de cómo funciona este mecanismo de consulta, sin necesidad de gastar el saldo de sus teléfonos celulares, pueden hacerlo ingresando a la página web www.magap.gob.ec/sinagap, en la que recibirán la información. “Hemos diseñado un simulador especialmente para que la gente practique la manera de averiguar los precios”, subrayó.
El portal del Ministerio permite hacer búsquedas específicas también en bodegas comerciales, camales y ferias. En el transcurso de las siguientes semanas se habilitarán los códigos de los demás productos que constan en la lista.