El director de la Policía Nacional de Colombia, el general óscar Naranjo, quien dejará el cargo a mediados de año, propuso hacer un «alto en el camino» en la lucha antidrogas para explorar vías alternativas, entre ellos el consumo de marihuana bajo control del Estado.
«Hay que hacer un alto en el camino», pidió Naranjo en una extensa entrevista con el diario colombiano El Tiempo, en la que apuntó que él es favorable a un debate que permita explorar «nuevas políticas alrededor de la prevención y la represión» de las drogas.
Naranjo, que dejará el cargo a mediados de año tras más de tres décadas de servicio en la institución, defendió que «hablar de legalización o despenalización o descriminalización de las drogas debería ser el resultado del debate y no la puerta de entrada a la discusión, porque ese debate necesita información más sólida y consistente».
Se debe decir la verdad sobre las drogas, porque la información disponible sobre ellas «es difusa, inconsistente», reclamó luego y subrayó que en las calles del mundo se consumen «por lo menos 480 sustancias».
Es necesario diferencias entre ellas, porque las hay «blandas, como la marihuana; muy duras, como los ácidos que matan y producen adicciones irreparables, y drogas como la cocaína y la heroína, que están en ese mundo intermedio, produciendo muchos daños en la salud de las personas adictas», advirtió Naranjo.
En este sentido, dijo que «sería tremendamente irresponsable» que la sociedad se quede impávida frente a sustancias que matan a la gente, pero que también debe considerar el otro extremo, en el que está la marihuana, que es menos nociva, letal o adictiva, como lo demuestra la ciencia.
Entonces, «habrá que plantear un proceso de regularización de la marihuana», puntualizó el general, con condiciones para su consumo que sean puestas por el Estado, que debe dejar de criminalizar al que haga uso de ella.
En el caso de las otras drogas, «hay que perseguirlas. Ahí sí prohibición absoluta, porque está probado (…) que producen daños letales y nocivos», consideró Naranjo, cuya tarea en la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales deja grandes resultados que le han sido reconocidos en el ámbito internacional.
Según él, vías como el consumo controlado de marihuana puede llevar a liberar fuerzas estatales que, en adelante, se podrán centrar en «la persecución de las organizaciones (de traficantes) y no del consumidor».
El jefe policial dijo que celebra que su país, que tiene autoridad moral en el problema, promueva ahora el debate sin presión de los narcotraficantes y con el liderazgo continental del presidente Juan Manuel Santos.