La Comisión Electoral Suprema Egipcia descartó este sábado las candidaturas de varios de los principales favoritos en las elecciones presidenciales egipcias, entre ellos el exvicepresidente Omar Suleiman o el aspirante de los Hermanos Musulmanes, Jairat al Shater.
La resolución de la máxima autoridad electoral afecta también al candidato salafista Hazem Abu Ismail, en una decisión que ha excluido a diez candidatos en total y que podría abrir de forma insospechada las elecciones, cuya primera vuelta se disputará los próximos 23 y 24 de mayo.
Los candidatos tienen 48 horas para impugnar la decisión de la comisión, que ha provocado un auténtico terremoto en Egipto y obedece en cada caso a diferentes motivos legales.
La candidatura de Suleiman, antiguo «hombre fuerte» del régimen del presidente Hosni Mubarak y exjefe de los servicios de espionaje, fue desestimada al no haber conseguido el número de firmas suficientes en las 15 provincias del país, según el diario egipcio «Al Masry al Youm».
Mientras, la candidatura del salafista Abu Ismail había sido impugnada por la supuesta nacionalidad estadounidense de su madre, algo que la ley prohíbe a cualquier aspirante presidencial.
Sin embargo, esta misma semana un tribunal administrativo había ordenado al Ministerio egipcio del Interior entregar un escrito a Abu Ismail en el que constatara la nacionalidad únicamente egipcia de su madre.
También pendía aún la duda sobre si podría participar sobre otro de los grandes favoritos, el «número dos» de los Hermanos Musulmanes Al Shater, ya que una anterior condena a prisión podía acarrearle la inhabilitación para desempeñar cargos públicos.
La presentación de candidaturas a las primeras elecciones a la Presidencia tras la caída de Hosni Mubarak, en febrero de 2011, ha estado plagada de sobresaltos desde el primer día, y se ignora cuáles pueden ser las consecuencias de la decisión de la comisión, ya que ha descalificado a varios de los aspirantes con mayor apoyo popular.
Si finalmente la comisión mantiene su decisión, el ex secretario general de la Liga árabe Amro Musa, el islamista moderado Abdelmoneim Abul Futuh, y el candidato «reserva» de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi se perfilan ahora como grandes favoritos.