A través de las redes sociales circularon algunas fotografías en las que un grupo de soldados ecuatorianos exhibía el cadáver de un perro decapitado. Uno de los conscriptos publicó comentarios que exacerbaron a los ciudadanos, en especial a los defensores de los derechos de los animales.
El Ejército Ecuatoriano, mediante un boletín de prensa, se pronunció sobre el suceso que recorrió el país. La institución declaró que el personal que aparece en las fotografías pertenece a un grupo de conscriptos de la Brigada de Caballería Blindada de la ciudad de Riobamba. Según el boletín, los protagonistas se encontraban fuera de instrucción, en un lugar aislado.
El Ejército “expresa su total rechazo y repudio al acto de barbarie que atenta contra las normas y políticas institucionales. Los implicados de este lamentable suceso, ya identificados, están siendo investigados y serán sancionados acorde a los reglamentos de disciplina militar”, señaló el escrito.
En su perfil de Facebook, José David Guamán Pichasaca, quien subió las fotografías, pidió disculpas al Ejército y a los ciudadanos que observaron las fotografías. “Son imágenes que no guardan relación con la política de la institución a la cual me encuentro sirviendo, sino más bien a un hecho infantil provocado por un compañero que no midió las consecuencias que podría ocasionar”, escribió.