Los cinco comisarios de Policía del Guayas presentaron ayer las renuncias irrevocables a sus cargos, luego de que se hiciera pública una denuncia de los dueños de varios locales de diversión nocturna sobre presuntos cobros de coimas para evitar el cierre de los mismos y sanciones a sus propietarios.
Jaqueline Hurtado, hasta ayer comisaria tercera, anunció la decisión unánime que tomaron ella y sus colegas Esther Anzoátegui, Lorena Alarcón, Estela Narváez y César Hurtado, quienes la acompañaron a la declaración en el salón de Los Libertadores de la Gobernación del Guayas.
“Es lamentable lo caraduras y sinvergüenzas que son estas personas (los denunciantes)”, señaló Hurtado. Precisó que en caso del local Borincuba, se encontró a una menor de edad durante un operativo y eso motivó la detención y la clausura del local.
La ex funcionaria afirmó que el dueño del local entró al baño para hacer una llamada telefónica al jefe de la Unidad de Vigilancia Centro de la Policía Nacional, Cristhian Rueda. A este oficial, Hurtado acusó de liderar una campaña de hostigamiento y persecución en su contra, en la cual incluso se disponía de uniformados que la sigan y la investiguen. Por ese motivo, anunció que pondrá una denuncia responsabilizando al oficial ante cualquier cosa que le pueda suceder.
Sobre otros locales, señaló que los propietarios de los lugares como Diva Nicotina y El Colonial son reincidentes en las contravenciones, como el incumplimiento del horario de funcionamiento, que es dispuesto por los Ministerios del Interior y de Turismo a través de un acuerdo interministerial.
Sobre esas denuncias, la ex comisaria pidió a la Secretaría de Transparencia que realice las investigaciones del caso. En la rueda de prensa, Hurtado también se refirió al contenido de un parte policial en el que oficiales de la institución informaban que ella y el gobernador del Guayas, Roberto Cuero, se encontraban en un bar, que estaba abierto luego del horario de atención establecido.
Hurtado aceptó que ella estaba en ese local, pues iba a encontrarse con una persona que le había ofrecido entregar información delicada sobre el atentado que sufrió su hermano meses atrás. “Yo estaba en ropa de casa y lo hice fuera porque me preocupa la seguridad de mis hijos”, afirmó e hizo un llamado al oficial que elaboró el reporte “para que sea varón y diga la verdad”.
En la tarde, Cuero también se refirió a ese tema y dijo que el documento falsea la verdad y señaló que no es cierto que hayan sido las 02:00 cuando los policías llegaron al local donde se encontraban él y la ex comisaria, acompañados de otras personas, sino que eran las 00:30, y que la actitud del gendarme fue altanera y prepotente. El representante del Ejecutivo también anunció que demandará por daño moral a quien elaboró el parte.
Cuero desmintió que haya reaccionado de una manera déspota para evitar el cierre del local y que los datos proporcionados no corresponden a la verdad, pues el subteniente Diego Valencia se retiró antes de que llegara su superior, tras reportarle la presencia del Gobernador.
Aclaró que los horarios de funcionamiento de los locales de diversión nocturna no tienen alteración y no se pueden extender por ningún motivo, y que de manera inexplicable aparece un reglamento, que no es oficial, en el que se alarga la hora de cierre a ciertos locales cuyos dueños han iniciado procesos judiciales en contra de los comisarios de Policía.