Después de 12 años de iniciado el proceso penal más representativo de la crisis bancaria de 1998, finalmente, el martes en la noche, la Corte Nacional de Justicia (CNJ) resolvió el proceso.
El juez Wilson Merino encontró culpables por el delito de peculado a los ex propietarios del desaparecido Filanbanco.
Roberto Isaías Dassum, William Isaías Dassum, Juan Franco Porras, Gastón García González, Leonardo Banchón y Antonio Arenas, fueron sentenciados en calidad de autores de peculado bancario por lo que recibieron penas de ocho años de prisión.
En cambio, Jorge Egas Peña (ex superintendente de Bancos), Luis Jácome Hidalgo (ex presidente del directorio del Banco Central), quienes se encuentran prófugos de la justicia, fueron señalados como cómplices del delito y condenados a tres años de reclusión mayor.
El fallo, que consta de 72 hojas, ordena que los ocho procesados queden en estado de interdicción, es decir, imposibilitados de administrar cualquier tipo de recursos económicos, así como también, se suspenden sus derechos de ciudadanía mientras dure la condena.
Wilson Merino, juez nacional de la Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia, indicó que el proceso se llevó a cabo con arreglos al Código de Procedimiento Penal de 1983, en el cual no se admitía una audiencia pública de juzgamiento.
El magistrado señaló que, de acuerdo a la ley en este caso específico, en 1998, se estableció como plazo 10 días, en los que ambas partes presentaron las pruebas de descargo. “Nuestra sentencia, es el resultado de eso”, destacó Merino.
En 12 años, 54 jueces han manejado el caso Filanbanco. Ahora corre el plazo de tres días, en el que los abogados de los procesados podrán presentar los recursos de ampliación, aclaración y nulidad, antes de que la sentencia sea ejecutoriada.
Con respecto a una posible extradición de los hermanos Isaías, que actualmente residen en los Estados Unidos, Merino señaló que tal tramitación le corresponde a otras instituciones y al presidente de la Corte.
Entre las pruebas que sirvieron al juez dentro del proceso constan las pérdidas del banco y, por consiguiente, el perjuicio económico al Estado, hasta el 2 de diciembre de 1998, lo que sumó 654 millones de dólares, según el informe de la firma Price Waterhouse Coopers.
Castro critica fallo
Tras este hecho, el abogado de los hermanos Isaías, Xavier Castro, reaccionó. El jurista señaló que es increíble que la sentencia se haya difundido antes de notificar a las partes involucradas.
Destacó que el martes, cuando se emitió la sentencia por redes sociales, funcionarios del Ministerio de Justicia y del Consejo de la Judicatura visitaron al juez Wilson Merino.
Castro anunció que recurrirá a las instancias que da la justicia ecuatoriana, es decir, presentarán la apelación a la sentencia, aunque no esperan una respuesta afirmativa.
Luego vendrá la casación y posteriormente, como último paso, recurrirán al recurso de acción extraordinaria de protección ante la Corte Constitucional (CC).
Tampoco descartan acudir a la justicia internacional.
También criticó que además de la sanción penal, los sentenciados deberán pagar las indemnizaciones civiles, las cuales –según Castro- fueron cobradas en 2008 con la confiscación de las propiedades de los Isaías, valoradas en 800 millones de dólares.
El abogado recordó que Merino, quien también llevó el caso El Universo, fue beneficiado con 10 puntos en los méritos en el concurso para integrar la Corte. Esa fue una denuncia hecha por el asambleísta Andrés Páez semanas atrás.
Fiscalía
Por otro lado, el fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, dijo que “se termina una historia lamentable para el pueblo ecuatoriano, luego de 12 años, en que se pretendió dejar este caso en la impunidad”.
El funcionario realizó ayer actividades en Guayaquil, donde se pronunció sobre la resolución del caso.
Según un boletín de la Fiscalía, con la sentencia es posible la reactivación del pedido de extradición de los hermanos Isaías y demás condenados que residen en el exterior, en especial en EE.UU. Pero esta posibilidad fue rechazada por Castro, quien aseguró que la extradición no es viable.